SABADOS CIRCULARES (FONTANARROSA REQUIEM)

Resulta que acá en Israel el sábado te condena a programas populares o al ostracismo a puertas cerradas. Es decir, como tantas otras cosas en este país, a los extremos.

En el parque, la playa, el shop. Todos contra todos. Todos los de acá, todos los "pajuera", inmigrantes, ilegales, legalistas, galeses... todos encima tuyo.

En casa las paredes agobian. Entre el calor y las noticias, Alma con tos y los intercambios maritales sobre cualquier cosa. Ni siquiera me divierto posteando. Pero reflexiono un momento y recuerdo que hay algo que me atormenta: la ausencia del Negro Fontanarrosa.

Sí, ya sé que perdura su obra pero lo cotidiano, el crear sobre la marcha de los tiempos va a quedar vacío.

Si, ya sé que cuando voy al baño leo revistas MAD en español de 30 años de antigüedad y siempre me rio de lo mismo. Y que a veces basta la guía de teléfono en hebreo para ver si hay muchos con mi apellido para satisfacerme pero parte de la diversión que me interesa es la actualidad revista por los humoristas de nivel.

Ese toque especial que te ubica, no como el reno en el ártico que no sabe que vive en el norte ni que existe el oeste como puto cardinal nomenclado.

Pienso de forma recurrente que la injusticia más grande de todas es cuando la muerte se lleva antes a los que hacen bien -no "el bien"- que a los funestos. Con sólo solucionar ese problemita, cada cual sabría hasta donde viviría y cuánto bien o mal podría llegar a hacer.

En ese caso, yo ya me habría librado de unos cuántos y me seguiría entreteniendo con nuevos chistes de Fontanarrosa. Y calcularía unos 30 años más de vida en esta línea de comportamiento que llevo.

Me voy a fumar un L&M Light. Qué bajeza.