SABADO - GENTE QUE VIENE Y QUE VA

Otra vez sábado y esta vez el desgano va acompañado de una angina con fiebre y todo. Hacía rato que no me jodía la garganta pero en este país, con esta humedad, los virus no tienen piedad y se hacen el festín de Baltasar con la salud. Muchas veces con la mía.

En Tel Aviv hay un hermoso clima veraniego que más allá de las grandes preocupaciones nacionales, maneja el humor de la población de la ciudad.
No importa que se haya cumplido un año de la Segunda Guerra del Libano y el renacer de este blog ni que tanto Hezbollah como Hamás tengan cohetes para tirar al techo.
No interesa tampoco la seguidilla de corruptelas y escándalos sexuales y negligencias políticas para mermar el ánimo estival que invita a mojarse en el Mediterráneo.

Qué extraños somos los humanos. En Argentina, recuerdo, siempre hubo crisis económica. En mi familia, particularmente. Y siempre los restoranes estaban llenos, la Costa Atlántica repleta y los dueños de los boliches facturando al igual que los propietarios.

Y acá pasa lo mismo. Guerra, muerte, amenaza, cagazos pero la playa al taco, el aeropuerto sin descanso y el mercado de pases en el fútbol más dinámico que nunca.

Ojo, no me quejo de la reacción pero sí me pregunto para qué lloramos. Si nos va como el orto, no podemos viajar, ni salir a comer ni cambiar el auto ni "upgradear" la computadora. Entonces, ¿de qué es válido quejarse? ¿Del destino? ¿De las pocas opciones a futuro?

Yo prefiero quejarme de la salud porque si tengo y algo me interesa, lo compro.

Y me quejo de la salud -párrafo no apto para gente impresionable- porque desde que vivo en Israel me agarró de todo:
-Neumonía (con internación de una semana incluido).
-Diferentes tipos de gripes.
-Alergia con zarpullido.
-Tendinitis.
-Inflamación de la pleura.
-Parálisis facial (a la semana del nacimiento de Alma).
-Inflamación de la mandíbula.
-Gastritis (con la presencia de la bacteria Hellicobacter).

Bueno, verás que no es poco en cuatro años y días. ¿Habré estado somatizando las crisis del nuevo imigrante? ¿La sigo padeciendo?