viernes, septiembre 18, 2009

AÑO NUEVO Y LA MADRE QUE TE PARIO

En la puta vida hice un balance en septiembre. Bah, una sola vez apareció algo así como un recuento de situaciones que debía fijar porque se estaba muriendo mi vieja.

Hace ocho años mi mamá se iba como nunca y se quedaba para siempre. En la piel, en las reacciones y en los nietos que vinieron después.

No es que este año me ponga más o menos sentimental que en 2002 o en 2011 (quién lo sabe) pero hacía mucho que no me acordaba de mi vieja y cuando digo acordarme me refiero a jugar a hablar con ella, a mirar una foto o a contarle a mi hija mayor que esta cadena, que por ahora termina en ella y su hermano, se debe a que a mi mamá también le pusieron la semillita.

Yo no puedo decirle a mi hija, así nomás, que mi vieja está en la quinta del ñato y que cuando fue su velorio y su entierro no lloré porque ya la había despedido en terapia intensiva cuando me dijo un médico que estaba en frecuencia agónica. Más bien le hablo de estrellitas iluminadas en el cielo.

No todavía. Más vale, pelotudo. Sería crearle imágenes de fenómenos tan cotidianos como incomprensibles.
Pero cómo me tienta decirle que hay que aprovechar lo que uno tiene, lo que uno toca y huele. Lo que uno coge y lo que lo hace a uno sonreir. Aprovechar a la mamá aunque la mamá esté muy lejos de morirse, graciadió. Encima el otro día, la nenita nos pregunta: "¿Quién es Dios?".

Este septiembre mi hijo menor cumplió dos meses y dos medidas de pañales. Ya se llevó puestos tres chupetes y caga como el mejor.

A horas del año nuevo judío, en el que me crié y estuve orgulloso de eso, me acuerdo de mi vieja y pongo intensidad para que ella, que no está, esté. Porque si está, todos nos sentiremos siempre menos solos.

Mirá vos, cuando menos lo imaginé tuve que crear un núcleo familiar de cuatro porque se me iba extinguiendo la familia sanguínea. Me queda mi viejo y dos tíos que más vale perderlos. Vendrían a ser hermanos de Satán. Los primos son Primos de Rivera.

Yo sé, yo sé que hay muchos escribiendo pavadas de fin de año y esto puede pasar a engorsar la fila de experiencias ajenas de las que abundan cuando el calendario se encapricha en celebrar. Pero me chupa un huevo.

Leí tantas gansadas entre el domingo y hoy que me dije "no te podés quedar afuera, a tu mamá le hubiera gustado que escribas siempre".

Vieja, escribo todos los días. No siempre notas. Escribo historia en la piel y el corazón de mis hijos, tus nietos.

Como todo humano imbécil, a veces me olvido de capítulos. Tal vez centrales. Hago elípsis e hipérboles pero después de martillarme un dedo me acuerdo al putear "la concha de tu madre"... Sí, la palabra madre. Concha. Origen. De ahí vengo.

--
Justo a mí me tenía que pasar. Mi abuelo materno se murió un día antes de mi cumpleaños. Mi abuela materna, un 30 de diciembre. Mi mamá, la primera noche de un año nuevo judío. Mi hija nació dos días después de mi viejo y mi hijo, dos antes de mi mujer.

Es decir que hay meses más intensos pero en donde hay una fecha particular, esta contiene en muchos casos dobles significados.

Hoy, 18 de septiembre, puse la velita eléctrica en la pared y ahora la estoy mirando. Siempre me gustaron, son góticas. En esa oscuridad que es la memoria emotiva me muevo bien y esas velitas me acomodan el sendero de los recuerdos.

Me voy a bañar. A la noche hay cena y después... año. Esta noche quiero bailar.






Dancing on rock'n'roll graves
Dancing on burning coals
Dancing on 'jesus saves'
Dancing with old scratch soul
Dancing on flick knives
Dancing a stiletto groove
Dancing our nine lives away
Dancing in the louvre

Bauhaus - Dancing

Etiquetas:

5 Comments:

At 10:43 a.m., Blogger Josi said...

que maricones que nos podemos poner los rockros de ley.
tendremos un paraiso metrosexual para nosotros esperándonos?

mientras tanto, dance with you, puto!

abrazo.

 
At 10:53 a.m., Blogger maqui said...

Perdi a mi vieja a los dos años, me costo encontrarla mucho despues,se de lo que hablas aunque no exactamente, no tuve nunca su sonrisa, su caricia, no lo tuve conciente, seguro que en algun lado esta aun dando vueltas, la encontre a los 27 de casualidad en una caja con sus recuerdos perdida en un viejo armario, una historia de pelicula, de terror?, de miedo?, nunca supe el genero, el hecho es que la encontre y era bastanet aprecida a la que me imagine, era mi vieja...cosa unica..abrazos Man

 
At 10:55 a.m., Blogger Mariano Man said...

Ojo, no me digas puto que el tango empezó siendo un baile de hombres.
Además, quien dice puto es porque es puto él.

 
At 11:00 a.m., Blogger Mariano Man said...

Cosa única la vieja. Más cierto es quemarse con fuego.
Abrazo para vos, Maqui.

 
At 2:21 p.m., Blogger Unknown said...

Nuestros padres viven a través de nosotros y nuestros hijos. Son huellas que dejamos y que nos dejan. Shana Tova.

 

Publicar un comentario

<< Home