COMPAÑEROS, SIEMPRE FUIMOS COMPAÑEROS
El próximo fin de semana se reunirán en las afueras de Buenos Aires un grupo de ex compañeros de mi escuela primaria y una vez más no voy a poder estar allí.
No es que me desgarra tanto, no es tan grave, porque cuando viaje para allí podremos organizar algún otro encuentro.
Lo que me gobierna es la intriga. Con quién me encontraría y si valdría la pena tratar de replicar las relaciones tal cual quedaron congeladas tanto tiempo atrás.
Inicialmente me surgen varios interrogantes: la que mejor estaba de las minas, ¿se mantendrá en el podio porque el tiempo no perdona a nadie? El mejor deportista, ¿gobernará su panza tras el paso de los años? El grosso en matemáticas, ¿por qué eligió medicina?
Hay algunas sorpresas que puedo enumerar. Una de las pibas que fue mi novia en alguna parte de la primaria se convirtió en una hermosa mujer con el valor agregado de que lo sabe.
Otra: uno de los más burros es ahora multimillonario (qué palabra 70's) y encima judío conservador en camino a religioso. Como los diamanteros de Snatch.
Una más: mi amigo el Chino está desaparecido desde 2001. Un día salió de la casa sin documentos ni teléfono y no volvió más. Ni a despedirse ni a sorprender.
Salvo algunos casos contados, no tengo idea de lo que podría encontrar en esa mesa de ex compañeros, ahora adultos, algunos vencidos, otros perdidos en la nebulosa de la nostalgia, que desdibuja siempre para mejor cualquier situación. Incluso la muerte.
Pero, más allá de la información electrónica que despide el blog, alguna red social, tal vez un "te googlié", mis ex amiguitos, ¿qué se imaginarán de mi?
Tipo de estatura mediana, futbolero, periodista, laico, casado, hijos, en Israel (?), frontman de una banda de rock, bloguero, mutante y sentimental. De toda esa ensalada, ¿qué podrían comprender?
No hay acá un menosprecio sino una común sensación de imposibilidad de transitar el pensamiento ajeno sin prejuicios. Digo, meterme a ver la impronta pura de lo que piensa de uno un individuo al que no veo desde hace dos décadas y que ha sufrido modificaciones en su vida como todos.
La mirada ajena me chupa un huevo desde que supe que no era Robert Redford y que no tenía que sostener un armazón extra al de mis anteojos. Por supuesto que no me gustaría engordar ni perder un brazo, o quedarme pelado de forma repentina, pero quiero decir que no me interesa si me juzgan. Más si me desvela saber qué los sorprende de mí. Porque todo lo que he modificado en mi vida lo hice por mí y el que diga que no es así para sí mismo que se abra una red de iglesias.
En fin, no voy a estar en la reunión y seguro veré fotos en los lugares que generalmente todos solemos visitar en la web.
Pero me queda ese gusto agridulce. ¿Y si alguien se muere o desaparece como el Chino? Se me rompería otro de esos cristalitos que uno tiene en la vitrina cerebral y que con cada suceso trágico se quiebra y es imposible pegar. Porque el cristal es como la médula, se rompió y fuiste.
Voy a ver si junto fuerzas y organizo en Israel una reunión similar con los que estamos aquí. Hay varios que vinieron en la mitad de la primaria.
Si conocen a alguno de estos, bienvenidos los datos:
-Dieco Cheifec (Uri Jeifetz)
-Mariano Goijin
-Irene Feldman
-Gaby Kristal
-Nancy Segal
-Vanina Krawiecki
Basta para mi, basta para todos.
Well Im just outa school
Like Im real real cool
Gotta dance like a fool
Got the message that I gotta be
A wild one
Ooh yeah Im a wild one
Iggy Pop - Real Wild Child (Wild One)
Etiquetas: buenos aires, compañeros, iggy pop, Israel, mariano man, primaria, robert redford, snatch
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