BEER PARA CREER

Hoy martes 30 Hamás disparó dos petardos que alcanzaron la máxima distancia hasta el momento.
Los bichos impactaron en Beer Sheva e Israel respondió con mucha virulencia. Reventó túneles de contrabando e instalaciones de Hamás.

Mientras, Defensa rechazó la posibilidad de una tregua de 48 horas que le habían recomendado al primer ministro Ehud Olmert. También lo pedía el escritor David Grossman, que perdió a un hijo en los últimos combates de la Segunda Guerra del Líbano.

A nivel personal, esta guerra -hay muchos que aún se niegan a reconocer el fuego bilateral- me encuentra mejor preparado (hasta que explote una mierda en Tel Aviv) porque entiendo algunas declaraciones de forma más clara que en 2006.

Pero por otro lado, tengo amigos en ciudades constantemente bombardeadas. Algunos dejaron sus casas pero para otros no es tan fácil levantarse e irse. En Beer Sheva hay muchos argentinos.

Por otra parte, el núcleo de "dirigentes" de la peña "La Bombonera" está dividido entre las localidades de Ashdod y Beer Sheva. El puerto más activo de Israel y la capital del desierto del Néguev, respectivamente.

Estos muchachotes estuvieron festejando conmigo hace muy poco el campeonato de Boca. Y ahora están sufriendo y tuvieron que potergar la organización de la cena de la peña para despedir el año y celebrar el título.

Cómo cambia el clima. De la fiesta externa importada a un pub de Tel Aviv al culo en la mano por la lluvia de cohetes.

En Gaza, mejor no hablar. Ni fútbol ni mierda. Un millón y pico de tipos que nos odian y que mueren y nos odian más incluso muertos. ¿Cómo se llega a algo entre las partes?

No me puedo dormir. Acá ronca hasta mi suegra que está de visita.

Quién soño acaso con un fin de año así. Ni River.