EL 31, ESTA CARGADO
Ahora sí que estamos hasta las pelotas. Se viene la operación masiva y contra Gaza y empezará a haber muchos muertos israelíes.
Esto, además de lo trágico en sí mismo, desmoraliza al pueblo y vigoriza a Hamás, que no se achica si le bajan 500 o 15.000 tipos.
Eso pasó en la Segunda Guerra del Líbano y esto pasará ahora sólo que Israel va a ¿ganar?, le cueste lo que le cueste.
Y yo en Tel Aviv, convidado de piedra que lo mira por TV, como en parálisis. Desde el sitio de actualidad que edito trato de que los hispanoparlantes de aquí y de afuera vean un poco lo que pasa con óptica local.
Llegué a una teoría: Hamás quiere desarticular a la peña de Boca Juniors. Sí señor. Está intensificando los ataques a tres ciudades en donde viven los responsables del grupo xeneize en Israel. Sí señor, no se banca ser colista.
Parece soberbio hablar desde el no-frente de batalla porque acá no suenan las sirenas, no se abren los refugios y la vida corre como siempre. Eso sí, hay un tráfico tupido.
Voy a la despensa, al médico, a entrevistar a uno, a llevar a la nena al jardín y a ensayar. Y todo sigue igual.
Siento culpa de no estar ayudando y a la vez alivio de que mi familia esté a resguardo. Yo no tendría miedo de estar en el kilombo, es más, la curiosidad me pondría en apuros por el viejo adagio "a mí no me va a pasar, no a nosotros".
Eso se lo dije a un ex amigo cuando se suponía que una mina que tenía había quedado embarazada por un atraso. ¡Pimba! El fenómeno clavó dos abortos.
Desde ese momento, el "a mí no me va a pasar" no corre pero tiene sus vericuetos. Es esa superioridad imbécil de la humanidad a la que siempre le pasó lo que le tenía que pasar por coger de parado.
Retomando, no sé que me pasaría si mi familia corriese riesgos. Mis mujeres son tan hermosas que no podría soportar verlas entre el cohete y la pared. ¿Me iría de Israel? No sé.
Los sionistas me acusarán si me voy, otros dirán que desperté. En fin, el ojo ajeno y su veneno, yo que me enveno y me vuelvo a envenar.
Cierro el día, abro la noche. Una sola recomendación: no lean prensa española. El miedo les hace decir pelotudeces. Y encima en Nochebuena festejan mirando el especial conducido por Raphael.
Y si allá por Palermo lo ven a D'elía, díganle que su abogado hizo la secundaria conmigo y que su tío es el dueño de la peluquería "Javerim" (Amigos en hebreo) en el corazón del barrio de Villa Crespo que días atrás, según me contó el Negro Walter, se quedó sin su tradicional pizzería "Nápoles".
Que pasemos una buena noche de Año Nuevo. Los cohetes, amigos, los ponen Hamás e Israel. Para que no digan que los moishes son amarretes... ¡Cheeeeeeeeeeeeeeeeeee!
Ah, cese del fuego ¡YA!
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