CHE PIBE VENI Y VOTA

Ya llegan las elecciones en Israel. Faltan sólo cinco días. Los que me conocen saben hacia qué lugar va mi voto. Los que no, siempre se sorprenden.

En estos tiempos electorales, lo mismo de siempre. La falta de autocrítica, la petulancia y la paja en el ojo ajeno.

Todos los candidatos me mienten, me dan calcomanías, me hablan mal del otro que también me miente, me da calcos y me habla mal de un tercero que me miente, me habla mal del otro y me da calcomanías en las que hay escrita una frase que miente y que habla mal de otro aunque no me da calcomanías porque eso sí que sería delirium tremens.

En efecto espejo infinito de ascensor, los candidatos israelíes a jefes de Gobierno -léase Netanyahu por el Likud, Livni por Kadima, Barak por Avodá y Liberman por Israel Beitenu- más todos los diputados de estas y otras tantas listas se sacan los ojos para comerse el fiambre de Gaza y la crisis económica.

Como siempre, Israel es la misma fórmula: economía (común a todos los países) y seguridad (común a los países de primer mundo tras el 11-S).

Hete aquí que los candidatos han entrado en la estúpida voragine de avanzar a ciegas, como siempre. Pero ahora no es siempre. Israel está en una situación delicada y estas elecciones son importantísimas.

Se acaba de salir a medias de una guerra con Hamás. Las amenazas estratégicas para el país son las peores de la historia porque la misma historia demuestra que la mayoría de las veces, facciones armadas no oficiales no fueron vencidas por ejércitos regulares.

Con Hezbollah en el norte y Hamás en el sur apoyados por Siria y Teherán y con Irán mismo armando la bomba atómica con la posibilidad de que cualquier salame arme un explosivo bajando el manual de Internet y con una visión global de que Israel es el anticristo, estos comicios deben arrojar un resultado positivo: el que gane, tendrá mucho trabajo interno y externo para hacer y la oposición deberá dejar gobernar.

No tengo dudas de que un Gobierno de unidad nacional es la mejor opción ahora. Que convivan los partidos, desde la extrema derecha hasta los fumones de marihuana.
Nunca se sabe si una hierba puede inspirar una idea o si un nacionalista encuentra un vericueto de transar sin desproteger.

Yo voy a llevar a mi hija al lugar de votación. Ya lo hice cuando fueron las elecciones municipales de Tel Aviv. Le expliqué y le explicaré de qué se trata esto de la democracia.
En definitiva, yo lo aprendí al lado de mi viejo, pidiéndole que se afane una boleta de cada partido para saber los nombres de los partidos y de los candidatos, buscando apellidos conocidos en cada papeleta.

Mi hermosa Alma, que desde hace un tiempo me dice "Pipa" en vez de "Papi" tiene que saber de qué se trata. Yo, a su edad, vivía sin enterarme la "servida en bandeja" del gobierno democrático a los militares. De Isabelita a Videla.

En TERMINOS GENERALESl, los argentinos que emigraron en los '50, '60 y '70, seguirán votando a opciones de izquierda. Los que llegaron entre los '80 y los '00, pueden variar entre la derecha y el centroizquierda. Y los de 2002 en adelante, en TERMINOS GENERALES, no tienen demasiado interés en involucrarse pero sí están muy ansiosos por empezar a "crecer" en el país, sobre todo a nivel económico.
Digamos, ganar más guita y distanciarse del congénere prójimo que está más hecho mierda que él. Esto amerita un post, ya veremos.

Mañana 6 de febrero sería el cumpleaños 36 de Lucho, un pibe con el que nos criamos juntos y que hace unos meses me enteré que hace un par de años había fallecido. Se me hace un nudo en la garganta de pensarlo a pesar de que veinte años atrás fue la última vez que nos curtimos como amigos.

El padre de Lucho falleció hace más o menos medio año. El fue quien me hizo subir a un avión por primera vez y el que me inició en el vicio de Isidoro y Patoruzú. Pavadas de huellas en mi vida.

Hoy, por esos vericuetos sentimentales, los recuerdo con cariño y les dedico este post. Sepan que hay alguien que los piensa de vez en cuando, no tanto como se lo merecen.

Pipa se despide y pergreña nuevos post. Salud.


No es el mundo que quiero
ni el cielo que espero
no puedo vivir así.

En "sachets" de colores
nos venden "amores"
y todos decimos: Si

Mienten, mienten
Que forma de mentir.

Mienten, mienten
que forma de mentir.
Mienten, mienten
que forma de mentir.

Víctor Heredia (dedicado al amigo Godie)