Hoy la tensión se elevó después de que soldados israelíes y libaneses intercambiaran fuego en la frontera norte y murieran dos militares del Líbano, uno de Israel y un periodista.
Desde el país árabe informaron que tropas israelíes intentaron cortar un árbol que se encontraba en territorio libanés y que se dispararon tiros de advertencia que fueron respondidos por metralla y proyectiles. Este es el episodio más serio en la frontera desde la Segunda Guerra del Líbano en 2006.
¿Y ahora qué pasa, eh? Pasa que si no se ponen las pilas, una estupidez como esta nos llevará al peor escenario. ¡Y no todos los refugios tienen aire acondicionado!
También hubo reportes de que un cohete Katyusha cayó en la zona de la Alta Galilea pero el Ejército de Israel aún no lo confirmó. Gente de localidades fronterizas declararon que se escucharon explosiones y tiros y que se vieron nubes de humo.
Una vez más, cargosos. Israel y Hezbollah intercambian amenazas y la Corte Internacional de La Haya planea acusar a la organización proiraní del asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.
Israel debe prepararse para una nueva confrontación pero no provocarla. En el frente interno tiene mucho por hacer, desde concientizar a la población a retomar el diálogo con los palestinos.
No se puede esperar más. Ni ignorar a Hamás ni dejar pasar intervalos de tiempo tan prolongados sin hacer más que embarrar la cancha.
Mientras tanto, el titular del Consejo Regional de la Alta Galilea, Aarón Valenzia, declaró: "No hay de qué preocuparse, el público puede seguir disfrutando de la zona sin ningún tipo de preocupaciones".
Me hace acordar mucho a la King Kong de los 70's cuando el mono, encadenado en Nueva York, se suelta una pata y los organizadores (uno que se parecía a Clay Regazzoni y que me da fiaca buscar el nombre) dice que "no hay nada a qué temer, aún tienen la otra pata atada". Todos sabemos cómo termina la historia.
Que haya paz. ¿Qué? Haya paz.
Well, I hope we're not too messianicOr a trifle too satanicWe love to play the blues Well I am just a monkey manI'm glad you are a monkey, monkey woman Monkey woman too, babe! The Rolling Stones - Monkey Man
Julio y agosto son los meses de vacaciones en Israel y Eilat, el punto más austral del país sobre la costa del Mar Rojo, es uno de los destinos preferidos para el turismo interno. Esta mañana cayeron en la zona cinco cohetes aparentemente disparados desde la Península del Sinaí (Egipto).
Ahora bien, no es nuevo que hay en Egipto facciones armadas que intentan desestabilizar al gobierno egipcio con acciones contra Israel y aumentar la presión para que el país árabe rompa relaciones luego de alguna de las clásicas reacciones de Jerusalén a modo de represalia.
Los cohetes, según los reportes iniciales, cayeron en el Mar Rojo, Jordania y en suelo israelí. Eilat y la ciudad jordana Aqaba son vecinas, limítrofes y parecidas. Atraen a millones de personas cada año. Y conviven en paz compitiendo por el turismo.
El tema es más de fondo que de forma. Israel ratifica nuevamente que tiene un enemigo global en cada milímetro de su frontera y que no habrá un sistema absolutamente eficaz para frenar una andanada de cohetes desde cualquier punto. Mucho menos si se llega a dar un ataque coordinado entre varios grupos extremistas. La única frontera segura de Israel es el Mediterráneo.
Egipto no quiere entrar en conflicto directo con Israel pero si los cohetes fueron lanzados realmente desde el Sinaí, va a tener que dar explicaciones. El deseo local es que no se convierta en una nueva Turquía y mucho menos en un Líbano del Sur.
La última actualización dice que hay heridos en Jordania por los cohetes. Jordania también firmó la paz con Israel (1994) y tampoco desea enfrentarse ni con los israelíes ni con los egipcios. Porque de alguna manera, Egipto y Jordania son los Estados "moderados" de la región que buscan posicionarse mejor ante los ojos occidentales, un factor que el Islam combativo repudia y señala como traición. Y actúa en consecuencia cuando puede.
Que se entienda: que se haya disparado una salva de cohetes desde Egipto hacia Israel y Jordania es un claro intento del extremismo de quebrar el débil balance tripartito. Y no será muy difícil lograrlo si no se actúa de forma inteligente, coordinada y con un criterio que exceda los intereses propios.
El verano, ardiente, con temperaturas altísimas en todo el país y sensaciones térmicas infernales, clama por un poco de aire y lo único que encuentra es una nueva llamarada, un fuego confuso que puede convertirse en la puerta de un abismo al que nadie quiere entrar pero que se muestra, si no se marcha hacia la paz con criterio y concesiones, como un destino inevitable.
Cuando caiga el sol quiero que recuerdes este día y que yo a través de tu ventana vi brillar agujeros negros en el mar Juana la loca - Agujeros Negros
The gates of hell lie waiting as you see There's no price to pay just follow me I can take your lost soul from the grave Jesus knows your soul can not be saved Slayer - Hell Awaits
Lo habían advertido los palestinos, agitación después de la Copa del Mundo. Habían hablado de que nuevos barcos intentarían romper el bloque israelí a Gaza y de nuevas acciones.
Como para Hamás lo prometido es deuda, esta mañana dispararon un cohete Katyusha (no un Kassam) que impactó en un sector residencial de la ciudad sureña de Ashkelon y destruyó dos pisos de un edificio.
Con el sistema anticohetes "Domo de Hierro" casi listo (recién se podrá poner en uso de forma regular en noviembre) lo último que necesita hoy Israel es una espiral de ataque-contraataque. Hamás y las facciones terroristas van a intentar nuevamente meter a Israel en el ojo de la tormenta, mojarle la oreja una vez más para que la reacción sea "aleccionadora", tal como enfoca Jerusalén sus misiones de represalia. Y el temor es que siempre Israel pisa el palito y empeora todo.
El fin de semana pasados, palestinos en Gaza dispararon cuatro cohetes Kassam y proyectiles de mortero contra el Néguev Occidental sin que se produjeran víctimas. Hoy es viernes y los fines de semana, santos en estos lares, son los elegidos por ambos lados para atacar, para degradarse, para profanar sus sacralidades.
Es decir, la religión nos la metemos todos en el culo, bien adentro, cuando de joder al otro se trata. Conozco a uno o dos mentirosos que dicen no creer en nada, lo gritan, y cada noche rezan para no quedarse sin clique. Y a otros dos que creen mucho en Dios pero son tan ladinos que ni una deidad ciega podría perdonar sus acciones ruines. Y no comen jamón, ja.
Así funcionamos, bajo la tutela de un Dios del ojo ajeno. Ese es el único Dios, parece. El Dios para el que nos hacemos "los que.." Solo para ese Dios hacemos lo posible por vernos bien, fuertes, malos, agresivos y enteros. ¿A quién carajo le estamos rezando?
Por favor, estimadas autoridades locales y vecinas, utilicen los días sagrados para reflexionar y no para transgredir. Es el deseo de todos los moderados que se someten a la religiosidad que regula los humores y las leyes de esta caliente región.
Buen fin de semana y que haya paz.
Well, the only person talking about love and affection is the preacher And it seems nobody's interested in learning but the teacher Segregation, determination, demonstration, intergration Aggravation, humiliation, devastation of our nation
Una vez más es Iom Hashoá en Israel y una vez más la invasiva sirena del recuerdo de las víctimas del Holocausto nos hace presas del aturdimiento y de la emoción no impostada.
Es imposible evitar no sentirse afectado por la sirena que suena en todo el país ya que aulla tan fuerte que te destruye como individuo. Te lleva a peor lugar de todos, a la de la introspección no autoestimulada. Te hace polvo, sos un montículo de nada.
En ese momento pensás, qué hago acá parado, en Tel Aviv, en la “capital” del país construido con restos de humanos vivos que llegaron a la tierra prometida sin Estado. Uno es uno, no peleó guerras ni las quiere pelear pero no puede evitar especular con que a nuestros hijos les podría tocar un conflicto y que la misma sirena que recuerda a los muertos en los campos de la muerte nos puede volver a invadir, anunciándonos que nuestros pibes están en el frente de batalla peleando una guerra sin fin.
El 80 por ciento de mi familia materna murió en Europa víctima de los nazis. En sus pueblos, en los campos de concentración, en los bosques de Ucrania.
La maldita sirena, la que te gobierna durante un minuto, te hace recordar que existís gracias a los que se salvaron peleando por sobrevivir a la barbarie. Gracias a los que se defendieron del ataque de un destino tan cruel como previsible y gracias a los tercos que luego del horror se empeñaron en armar nuevas vidas, en dar al mundo una nueva oportunidad.
Existimos gracias a la sirena. Sin ella, muere el recuerdo. Sin el recuerdo no somos una masa sensible sino estúpidos individuos a merced de nuevas masacres.
Recordar es ser, existir y sentir. Hoy, antes de que la sirena suene nuevamente por los cohetes, reflexionemos si vale la pena tentar al destino más de la cuenta o si con el recuerdo de los más que suficientes muertos nos alcanza.
Que haya paz. Ya.
This is the strangest life i've ever known.
Can't you feel it, now that spring has come,
that it's time to live in the scattered sun. The Doors - Waiting for the sun
Argentinos putean al presidente de Israel (y no se salvan de mis palos)
De vez en cuando ocurre que se te cruzan los mundos. El rock con el periodismo, el fútbol con la paternidad o en este caso Argentina e Israel.
El jefe de Estado -no de Gobierno- de Israel, Shimón Peres, está de gira por Sudamérica y en Argentina, tal como había ocurrido en Brasil un día antes, una marcha de cientos de personas protestó por su visita y lo acusó de "presidente del sionismo" y de merecer un Premio Nobel pero por asesino.
Punto y coma. Desde Hipólito Yrigoyen para acá todos los presidentes argentinos han sido corruptos o transeros o ineficaces, lo que de alguna manera los torna corruptos por mantenerse en el poder público sin estar aptos para regir.
Todos ellos, desde Yrigoyen -que al final de su carrera y antes de ser bajado era inepto para su cargo- no han hecho más que dividir al pueblo, impedir con sus errores que la sociedad argentina termine de amalgamarse y entronarse como "padres" del pueblo, patriarcas de la nada, sólo para seguir robando y acumulando poder al pedo.
Desde 1930 a 2010, en 80 años de historia sobre 200 de existencia, la Argentina no hizo más que autodestruirse. El enemigo, en Argentina, está adentro.
Es el vecino, el policía, el político, la dueña del departamento que alquilás, el que tiene plata porque a alguien cagó, el que no tiene porque te viene a afanar y vos decís "por qué no chorea al que tiene guita y no a mí", es tu viejo que hizo doble facturación durante años y cagó al fisco en miles de dólares y sos vos mismo que te deschavas como un resentido acusando de resentido al otro.... y así.
Por el contrario, Israel, que tiene la particularidad de no haber tenido un minuto de paz desde que nació 61 años atrás, ha intentado con éxito en la mayoría de los casos que la sociedad, atomizada ferozmente por los orígenes de sus inmigrantes, tirara de un mismo carro.
Con seis guerras sangrientas encima -más de las que tuvo Argentina como nación independiente- el pueblo israelí se encolumnó tras el poder político que en muchos casos falló pero hasta la gestión de Ehud Olmert no había traicionado al pueblo. Y lo va a pagar. Porque en Israel, el enemigo está afuera.
Es el pobre palestino sin Estado, es el palestino terrorista que revienta un colectivo, es el agitador antisemita en Europa, es el asesino de Hassan Nasrallah que pone bombas en Buenos Aires y hay pelotudos que llevan banderas y pancartas con su cara, es el fundamentalista que defiende la frase de Khomeini que ordenaba "tirar a todos los judíos al mar", es el ignorante y es el que hace críticas sinceras y justificadas y es tratado de antijudío... y así
Estos dos países no pueden compararse. Son opuestos. Los dos Estados se endeudaron con Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional para crecer pero sólo uno lo logró. Lamentablemente.
En un país, el Gobierno invierte en cultura y educación. En el otro, en fútbol.
En un país, los asesinos están sueltos. En el otro, presos.
En un país no hay agua, en el otro mucha.
En un país no hay tierra, en el otro mucha.
En un país no hay buenos culos, en el otro muchos.
En un país la policía no acepta coimas, en el otro mucho más que cien.
En un país se venden armas. En el otro también.
En un país se reconocen los errores y se comenten nuevos. En el otro, lo primero no y lo segundo sí.
A un país se le exige una doble moral por "haber nacido como consecuencia del Holocausto". Al otro, sólo lo identifican por los Glaciares o el asado.
Yo quiero a los dos países. Son mi vida misma. Son ese paradigma de lo que uno querría vivir en casa pero tiene que salir a buscar afuera.
Yo elegí vivir esta época de mi vida en otro modelo, en un sistema más humano para con los suyos. Para con los míos: mi mujer y mis hijos.
No puedo dejar pasar que se putee a un tipo como Peres, a quien personalmente detesto, que hizo tanto por su país. Que hizo tanto por la utópica paz. Que tiene un "Centro Peres de la Paz" y está constantemente arengando la unidad con los palestinos para una convivencia mejor. Que peleó por su país como lo hacían los próceres del ayer en Argentina.
Para estos que lo putearon, evidentemente el Premio Nobel es algo válido. Si esa es la medida, bueno, allá hay un sólo Nobel vivo sobre cinco en toda la historia argentina. Se llama Adolfo Pérez Esquivel. Respétenlo y cuidenlo como Israel respeta a sus seis Nobeles vivos.
Qué loco, Peres y Pérez. Paz empieza con P.
No vale decir que en Israel son todos asesinos que matan a niños palestinos. Como no vale ninguna generalización. No se trata de una competencia entre países.
Pero que se entienda algo: acá nadie va a perder el tiempo en organizar e ir a una marcha para ir a putear a la presidente del país de los Glaciares, esos hielos públicos que la familia presidencial vetó proteger para poder seguir haciendo negociados.
Yo soy un demócrata y un pacifista que no milita. Quiero y busco la paz, la interna y externa. En Israel y en Argentina.
Algún día quisiera poder decir que ambos países, mis países, forman parte de un mismo mundo personal. Como Mamashkanta y el rock, Boca y el fútbol y Rodolfo Walsh y el periodismo.
Después de theremines y reflexiones, otra vez la realidad global me marca la hora. En este caso, el histórico discurso de Biniamín Netanyahu en el marco de las conferencia de la Asamblea General de la ONU. Para el caso, y debido a su importancia, fui el primero en traducirlo y publicarlo en español, modestia aparte.
En principio, hay que hacer una separación. La importancia de un discurso en sí y las reacciones en cadena que genera la pieza dialéctica.
Vamos al grano. La ponencia de Netanyahu en la ONU fue "excelente" para tratar dos cuestiones coyunturales como la negación del Holocausto por parte de Irán y la carrera nuclear de ese mismo país. No me topé aún con nadie, en persona, que me dijera que no estaba "100% de acuerdo" con lo manifestado por el primer ministro israelí.
Con documentación "irrefutable" -¿hacía falta mostrar papeles y copias de planos?- intentó demostrar infantilmente que el Holocausto existió. Como si esos papeles en manos de un sionista, diría un detractor, tuvieran algún valor. Podrían ser copias de la lista de compras de su esposa, diría otro personaje.
¿No es suficiente con el testimonio ya conocido hasta ahora de que el Holocausto existió? Acá no se trata de Dios, Cristo o Mahoma. ¿El santo sudario indica que Jesús existió? No. Pero los evangelios sí.
Bueno, las cámaras de gas no están de escenografía en Polonia y mi abuela no fraguó documentos de la Cruz Roja. Y los nazis no gastaron millones de marcos en documentar su "gran obra". Todo se puede ver por Youtube, menos los documentos de la viejita.
No hace falta agitar papeles cuando la verdad es tan clara e irrefutable. Con ese criterio, mañana, el presidente de Uruguay va a decir que todos los argentinos somos ladrones y ¿el mundo le va a creer? Porque los que nos afanaron fueron los bancos, eh. Y muchos de ellos extranjeros, eh.
Sí es real que Irán está corriendo para obtener la bomba pero tampoco se puede utilizar todo el tiempo disponible en el estrado para advertir a Europa y EEUU -que ya lo saben hace rato- que Teherán quiere jugar en primera y tiene plata para hacerlo.
Netanyahu evitó hablar, no más que en retórica, de la paz con los palestinos, a los que englobó en un panarabismo que ya no existe. Acá se trata de comenzar a negociar de una vez por todas, de ir a fondo, violando incluso los tiempos, para lograr la paz con el pueblo palestino.
Aunque suene soberbio, hay que ayudarlos a crecer como pueblo, como vecinos. No amarlos, nadie ama a un vecino a menos que tenga un culo bárbaro (entiéndase en mi caso una vecina) y los palestinos no aman a los israelíes tampoco ni tienen por qué hacerlo. No hay que pedir eso. Pero ambos pueblos tienen que madurar juntos, es el único camino para evitar más dolor.
Netanyahu debería haber dicho en la ONU que proponía un tiempo para una negociación difícil (dolorosa) pero justa. Que de aquí a dos años hay que firmar la paz, cueste lo que cueste y que Israel está dispuesto a dialogar con quien sea y a no especular con la guerra civil palestina o con el cerco a Gaza.
Esto hubiera dado al discurso de Netanyahu un estatus mayor al de histórico. Lo hubiera elevado a eterno.
Sin embargo, Netanyahu es humano y político (qué combinación) y prefirió recordar a sus parientes asesinados por los nazis que a los soldados muertos en las últimas acciones militares de Israel en el Líbano y Gaza. Y ni hablar de las víctimas palestinas.
Si Israel hiciera la paz con los palestinos, ¿qué razón de ser tendría Hezbollah? Ah, que ellos quieren todo el territorio porque bla bla bla... Bueno, que ataquen que Israel se las devolverá. Un clásico.
Pero el error esta vez será de ellos porque aquel que acepta por esposa a la sangre para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, es cónyuge de la muerte, lo que en algún punto justifica su existencia sólo si palma inmolado y cargándose a los que pueda.
Desde hace 61 años, Israel es un país libre y democráticos. Con errores como todos. Pero desde hace 42, ocupa territorios. Y eso se paga con odio y resentimiento.
Aplaudamos mirando hacia la paz y no a la guerra. Por una vez aplaudamos un alba y no una puesta de sol. El atardercer es también un "se nos viene la noche" aunque sea más marketinero.
Estoy criando hijos en Israel. Quisiera que en 18 años el servicio militar no sea obligatorio. Quiero que sean lo que tengan que ser menos una tumba con honores castrenses. Quiero que el héroe sea el que salva a un gato del arbol, no el que tiene signado defender al país y no puede descubrir la vacuna contra el trabajo porque el enemigo acecha y hay que pelear, matar o morir.
Basta de vericuetos bíblicos. Tengo esperanza. El día que la pierda armo la bomba atómica en el living. Total está en Youtube.
Oh, oh, oh, peace and love Moving up, fighting it all back, stabbing gonna get you down tonight in babylon town, yeah `cause if you fall on your face is no disgrace, no one's to help you anyhow, nowhere. Oh, oh, oh...peace and love peace and love in babylon.