jueves, diciembre 28, 2006

EL AÑO YA VALE MENOS QUE HACE UNA SEMANA CUANDO NO ERA AÑO

Acá abajo, en los comments, Ezequiel Soyetico me pide que desarrollo el concepto de la palabra grave en la oración: “Sobre la noción de salir del gueto, esto es bienvenido pero tiene la cara de la asimilación que es grave por lo menos desde lo cultural”.

Lo que quiero decir con este párrafo, al que creo le falta una coma después asimilación, es que en mi sentir el hecho de la asimilación es más grave desde lo cultural que desde lo religioso.
Mi impresión es que perder la tradición y la cultura judaica es mucho más peligroso que no ir a la siangoga o que ir a rezar algo con lo que uno no está de acuerdo o no entiende.

Creo que un ser judíopuede considerarse como un tipo que forma parte de una cultura milenaria y asombrosa. Si se toma al judaísmo desde ese lugar, creo que la sensación de pertenencia a un grupo de tan antiguo linaje debe resultarle a uno más que interesante.

Punto.

Tengo el agrado de comunicar que Olivia Cuño y Vera Arcomano nacieron el 12 del 12, ambas en Buenos Aires, de padres amigos míos pero desconocidos entre sí.
Dada la casualidad de haber nacido el mismo día que mi hija Alma, acordé por separado que si en algún momento coincidimos en Buenos Aires para esa fecha festejar juntos Cuño y yo y/o Arcomano y yo.
Sin embargo, mi plan secreto es generar una fiesta tripartita a la que cada uno podría convocar no menos de 40-50 personas cada uno de entre 25 y 45 años.
Es decir todo un grupo de representantes de una generación insatisfecha en la que seguró habrá gente invitada por ellos que yo conozco y viceversa.
De ese encuentro de entre 150-200 personas habría que sacar algo positivo: o plata o proyecto.
Si es la primera, fenómeno. Acaso si es la otra, quizas pudiera quedar conformada una red.

Yo conozco a los padres de Olivia y a los de Vera. Al padre de Oli, desde los cuatro años y al de Verita desde los 25. Ambos tipos son bonachones y bondadosos. Buenos y responsables en lo suyo y por sobre todo inteligentes.
Si bien no son mis amigos de primera línea, que están al tanto de mi cotidianeidad, son dos compadres por hora. Con ellos haría proyecto.
Pero ellos no lo saben. Alguna vez me lo escucharon decir; eso de "hagamos algo juntos", un cómic, una revista, una agencia de noticias, un trivia de rock nacional.

Tendríamos, además de a mí como nexo, la casualidad de los cumpleaños de las nenas. A su vez, las pibas podrían formar un clubcete "12 de diciembre".
Y que ese club pudiera a su vez convocar a otras nenitas nacidas entre 2004 y 2008 en la misma fecha para generar una nueva red.

Todavía tengo la impresión, mientras me cago de frío, que se pueden generar situaciones profesionales agradables con conocidos y amigos. El tema es quién pone la guita para la diversión.

Llegó pronto el 31. Los recuerdos de los festejos en Buenos Aires son cada vez más difusos y me resulta más claro recordar fines de año de la infancia, con inocencia y petardos, que cenas de los últimos 15 años donde no siempre la pasé tan bien como con mi primos de los cuales, hoy, uno es un prestamista de cheques al que no veo ni me interesa ver desde hace por lo menos una década; otro es metalero (vende metales, no es heavy) y hablé hace poco porque se le murió el viejo pero tenemos cero compatibilidad; y el último está ezquizofrénico desde aquellos días locos de Madchester.

Recuerdo nocheviejas en la calle Doblas tirando cañitas en el Parque Rivadavia aka Plaza Lezica y soltando rollos de papel higiénico desde el cuarto piso. Baldazos, la calle cortada, música y comida de primera.

Me acuerdo también de Plaza Serrano y esa reunión multitudinaria encontrando conocidos.

Me acuerdo también que hoy es cuatro de enero y cumple Guido. Y si no publico pronto, todo esto se va al tacho.

Feliz año, sin guerras, bombas ni desaparecidos

lunes, diciembre 18, 2006

GUERRA DE ALMOHADAS

Israel se encuentra en una encrucijada total.
Acaba de no ganar una guerra y ya se le viene otra "conflagración" encima, sólo que esta vez no se trata inmediatamente de misiles sino de una puesta contra la pared por parte de Siria.
Es que Damasco, de donde son los Yoma, mandó señales claras a través de la prensa de su intención de negociar la paz con Israel a cambio de la devolución legítima de las Alturas del Golán, aquella zona ocupada por Israel tras la Guerra de los Seis Días en 1967.

Sin rodeos, el territorio es de Siria y si hay intenciones de tratar una paz absoluta -diplomáticos aquí y allá, fronteras abiertas, seguridad garantizada- Israel deberá devolver palmo a palmo de lo que capturó hace casi 30 años.
Sin embargo, esto no es tan fácil como salir de la Franja de Gaza, donde a las piñas palestinos y colonos vivían horribles día a días.
Allá, en el norte, no hay nadie más que israelíes. Como en las Malvinas no hay más que anglo-kelpers.
Va a haber que levantar ciudad y pueblos, resignar la industria vitivinícola, parte del agua y verdes laderas en pos de una avanzada hacia la paz.
Todo esto suena díficil, la pérdida desgarra pero el objetivo parece ser noble.
Pero no se pueden confundir los tantos: nada parece garantizar que Siria vaya a dejar de patrocinar el terrorismo regional ni que vaya a reducir relaciones con Irán.
No parece que hubiera alguna intención de los sirios de frenar el contrabando de armas a Irak y el Líbano, país que ayudaron entre otros -Israel incluido- a desestabilizar y colocar al borde de la guerra civil con golpe de estado chiíta incluido.

Pero Siria va. El presidente Asad le dice a La Reppublica que Israel debe acercarse a negociar la paz y que si esto es un bluff, no tendrá nada que perder.
Acá, el Gobierno de inoperantes sigue ignorando los mensajes y desestimando el discurso sirio. Tal como ocurriera con Sadat antes de la Guerra de Iom Kipur en 1973.
Encima, Wahsington sigue despotricando contra Damasco, excluyéndolo de cualquier negociación por ser un tercio del Eje del Mal.
No es que de golpe los sirios amen la paz con Israel. No, pero son inteligentes y pueden leer lo que pasa en la región con un Irak en llamas, un Iran atomizando, un Líbano fragmentado, los palestinos auto-cascándose e Israel olfateando al viento.
Si ellos consiguen la paz con Jerusalén, pasan de malos a buenos tras firmar. Y recuperan lo suyo a nivel territorial.
Si Israel se niega, vuelve a perder. Es para pensar bien qué hacer, ¿no?

En lo personal, estoy muy impresionado por haber cumplido uno año como papá.
Supongo que la felicidad en términos concretos es algo de esto pero todo me resulta tan abstracto que la tentación de la cursilería es la manzana de Adán.
Se cumple también un año de haber sufrido parálisis facial.
Esta enfermedad del demonio es de las peores cosas que padecí, con media cara paralizada y un dolor en la nuca que a vecer reincide haciéndome recordad cuán débil es uno ante un virus o el estrés.

Se cumple también un nuevo año en el que el tiempo fuera de Buenos Aires le vuelve a ganar por goleada a los recuerdos de sensaciones físicas y emocionales que uno tenía de allá.
Entre los argentinos, acostumbrados siempre a coyunturas mutantes y a la adaptación a medios hostiles, se plantean debates banales acerca de si hace más frío en el invierno local o si hacía más fresco en Buenos Aires.
Yo ya no me acuerdo bien del invierno de allá. Pero el de acá se vino duro y la gente se enferma mucho. Todos se contagian de todos como si fuera una orgía del moco.
En el aprendizaje de la paternidad aprendí que los nenes son los que se pegan las pestes por andar cerca del suelo, con esa perspectiva del gigantismo, y después, gratis, las diseminan a sus seres queridos como queriendo empezar a pasar factura por la arbitraria decisión de sus padres de traerlos a este mundo de hijos de puta.

Hablando de hijoputas, mis maldiciones al plantel y ex cuerpo técnico de Boca Juniors por la linda sopresa que nos dieron a los hinchas en este diciembre fatal. Si hasta se había muerto Pinochet para sumar alegrías.

Me voy a dormir con el sabor dulce de una porción de chocotorta que Marina hizo para el cumple de Alma. Sí, con chocolinas y dulce de leche. El Mendicrim no está, pero la vileza del queso blanco es fácilmente reemplazable incluso por el regurgitar de una criatura.

domingo, diciembre 17, 2006

TIME WAITS FOR NO ONE

Gracias a los que se preocuparon. Estoy volviendo a sentarme a escribir fuera del trabajo.

Nada grave pasó más que la rutina misma, que, bueno, en definitiva es grave pero uno se hace el otario superponiendo importancias triviales a otras urgentes como son el placer, el cuidado del cuerpo y de las relaciones.
Esto se traduce a que me encapsulé mucho en mi grupito familiar, en especial en el mes previo al primer cumpleaños de Alma.
La situación de estar lejos de los amigos y la familia hace en mi caso particular que en el "exilio" reduzca la presencia ajena.
No quiero nuevos amigos a esta edad ni relaciones que no cumplan los mínimos requisitos.
Soy un adulto exigente. Quisiera pretender muchas más cosas del lugar en el que vivo, por ejemplo, o del destino pero son entes tan poderosos que no se van a detener a prestarme atención.
Es verdad que yo tampoco levanto mucho la voz.

En este año que pasó, pasó de todo y sigue pasando y pasará en breve.
La clave hoy pasa por saber qué va a ocurrir con Siria y sus intenciones de hacer la paz con Israel.
Esto merece un análisis que voy a intentar desarrollar luego de una extensa charla con un analista.
Ah, mientras lo escribo afuera quiero recordarme que mañana lunes a la tarde entrevistaré a Daniel Burman que está de visita en Tel Aviv.
Vuelvo, lo prometo.

Gracias a los que se preocuparon. Estoy volviendo a sentarme a escribir fuera del trabajo. Aunque me lean dos. Ja.

sábado, octubre 21, 2006

YA VUELVO (II)

Salí a enfermarme.
Pico de 38.8 de fiebre.
Tos.
Reposo absoluto.
Esta semana nuevas aventuras desde Tel Aviv.
Siga sintonizado.

Mariano

sábado, septiembre 30, 2006

LA NUEZ DE ADAN

Me tomé de forma involuntaria unos días de “descanso” de toda actividad que no fuera el trabajo, la niña, la pareja, mi aseo y el dormir.
Por la fuerza no fuimos a ensayar porque el día de repaso musical cayó en año nuevo –si, el año acá empieza en septiembre u octubre- y al bombo una actividad.
Otra acción, el escribir aquí, quedó cómodamente relegada hasta que pudiera volver a concentrarme en el placer de hacerlo y de encima tratar de subir algo digno.
No es que estos días me los pasé en la playa con un Campari y dos borreguitas o viendo qué saco me combina con tal o cual polera.
Estuve desconectado de ciertos placeres a los que reemplacé por pasar más tiempo con Alma, con quien hemos construido una relación absoluta.
Es llegar a mi casa y encontrarme con su enorme sonrisa desdentada. Me parte.

Sin embargo, hay dos cosas extras que hice esta última semana, en un sólo día.
La primera es una excursión a un lugar cerca de Jerusalén llamado Sataf y que físicamente es algo parecido a las sierras de San Luis, Argentina.
Los vecinos de planta baja a la calle, israelíes hasta el tuétano, nos invitaron a pasar el día como exploradores y yo fui a regañadientes; sacrificándome por Marina y Alma.
Arrancamos a las 11 de la mañana del sábado, subimos al auto y marchamos hacia la excursión, yo mascullando en secreto aunque disfrutando de un viaje en ruta corto.
Amós adelante conduciendo, yo de copiloto, Marina con Alma atrás junto a Diklá y su hijito Uri en la sillita de pibe.
Lindo día, no tan caluroso y con cierto vientito agradable. Uno de esos días en los que uno fantasea con la posibilidad de vivir en un lugar -¿el paraíso?- con ese clima estable y esperando la noche fresca para salir con un saquito o una campera de media estación. ¿Quién no lo dijo en voz alta alguna vez?
Yo, a las 11.35, ya me estaba cagando de hambre y estábamos en pleno viaje cuando mi compañera sacó de la galera un sandwichito de queso de máquina con cottage.
Algunos dirán ¡puáj!, queso con celulitis, queso con queso comida de queso o que mucho queso combinado estriñe. Bueno, a mí me vino al pelo para la languidez de media mañana.

Subimos un cerro, llegamos a un plateau con estacionamiento y nos dispusimos a seguir el recorrido señalizado con azul.
Yo cargando un “mochilón de la muerte”, el resto con las criaturas y alguna bolsita.
Caminamos, resbalamos, puteamos, sonreímos y vimos iguanitas, vaquitas de San Antonio cogiendo, un zorro muerto y pájaros mil.
A todo esto, me di cuenta que estábamos bajando y subiendo terrazas del año del pedo, de tiempos bíblicos. Muy loco, piedras y estanques de cuatro mil años.
Una agricultura antigua le da el paisaje al lugar enclavado en el corazón de las colinas de Jerusalén. ¿Qué tal? Me salió de agencia de turismo.
Vimos y comimos/comieron sabras (frutos de cactus), higos, regaliz y “nueces del rey”.
Lo de las nueces fue así.
Paramos al costado de un estanque natural encausado en piedra. Tiramos lonas y sacamos comida.

En eso, llega un contingente de excitados y señala sobre nuestras cabezas un inmenso nogal.
No pasan dos segundos que uno de los hooligans se trepa al árbol, lo sacude con toda y se produce una lluvia de nueces maduras que casi nos podría haber dejado inconsciente.
Sugestionado por la presión popular, accedí a comer alguna nuez convirtiéndose esta en la primera en mi vida que me mando entera.
Siempre repelí a la nuez. La siento como madera viva que al masticarla aúlla contra el paladar provocando el amargor de la zona con su muerte cruel bajo la dentadura.
En ese momento valoré la performance del salvaje que se trepó porque de alguna manera, al hacer el trabajo sucio y casi servirnos las nueces, hizo una marca indeleble en mi vida con el consumo de esa nuez. Igualmente, es improbable que vuelva a comer así las nueces.

En flashback, recuerdo que en el medio de la caminata, Amós me preguntó quién era Carlos Menem.
Me agarré el izquierdo, hice cuernitos, toque una ramita y le expliqué quien era y lo que su nombre pronunciado en voz alta producía. Mala suerte. Se rió.
Volviendo al escenario del nogal, Amós y Diklá comenzaron a cortar los ingredientes básicos para la preparación de la shakshuka (como un colchón de tomates con morrón, cebollas, ajo y huevos semifritos).
Y surgió un problema: habían traído una garrafita y una hornallita que, con inyecciones de bencina convierte a esta en gas y se puede prender un fuego muy bueno. Lo que pasó es que se rompió la jeringa.
Carlos Menem, recordé. Se lo dije a Amós. Sonrió de compromiso.
Había quedado el tomate, el morrón, el ajo y la cebolla cortados, como para una ensalada criolla sin vinagre ni aceite. Y media docena de huevos crudos.
Entonces, decidí “hacerme cargo” de la situación y le pedí la garrafita y la hornallita.
Agité, agité y agité hasta que de orto la bencina pasó a estado gaseoso y permitió prender el fuego y completar la shakshuka.
Quedé como un héroe. Era lo que buscaba en una tarde en la que fui repudiado –con razón- por ser demasiado urbano.

Seguimos allí un rato más y cuando se cumplieron seis horas de paseo emprendimos la vuelta a Tel Aviv.
En el camino, con las crías durmiendo y las mujeres babeando pasamos por lo de los padres de él para dejar a Uri porque a la noche se iban a una fiesta reggae y sus implicaciones.
Nosotros, encima, estábamos invitados a un cumpleaños en Ramat Gan.

El que no baila es un aburrido

Yo tenía pensado pasar por la fiesta un par de horas porque estaba realmente cansado pero ni bien entramos a casa sonó el teléfono. Era el cumpleañero.
El tipo me pide que pase la música de la fiesta, algo que me había pedido en la semana y que había quedado en nada.
Le digo que ok, que está bien. Me pasa a buscar y llevo un equipo de audio Sony con dos parlantes para comenzar con el festival del mp3.
No es que yo sea Disc Jockey ni DJ. Lo que ocurre es que tengo muchos mp3 de diferentes estilos con una carencia particular de ritmos latinos y “música jodona”.
Sin embargo, así y todo, ya pasé música en un cumpleaños anterior del mismo tipo, en una fiesta de disfraces correspondiente a la fiesta de Purim (circa Persia) y en un mini-festival que hicimos con Mamashkanta en una terraza.

No sé si soy bueno pero creo que soy el único que asume la tediosa tarea de poner un tema tras otro con cierta coherencia hasta que pierdo la paciencia y entro a quemar hits.
Y pierdo la paciencia cuando la gente no baila al escuchar, por ejemplo, Bee Gees, Funkytown, New Order, Smiths, los redondos, los Stones, los Decadentes, los 80’s...
Si con todo eso no moví a nadie, acá ocurre algo raro.
O después de Bigmouth strikes again pegué Los viejos vinagres o a la gente no le interesa moverse y sí charlar.
No es la primera que esto pasa y el público de casi todos los eventos nombrados es muy similar.

En síntesis, nadie baila a menos que el piso esté electrificado tal como ocurría con los patos danzarines de los circos a los que entrenaban sobre chapas candentes al ritmo de determinada melodía.
Los bichos no podían pisar por más de medio segundo porque se quemaban y cuando salían a función y escuchaban la canción comenzaban a mover las patas como si estuvieran bailando.
En un momento resigné la tarea permitiendo que pongan salsa, materia de la que no entiendo nada.
Tuve la falsa sensación de que la gente saldría a bailar y de que presenciaría la derrota del rock ante un género para mí menor. Es decir, mi derrota.
No fue así. Cuatro personas bailaron dos temas y listo.
Volví a la computadora y seguí tirando.
Agotado con justificativos, recién sentí feedback de la pista como a las 2 de la mañana y allí seis personas nos bailamos todo. Algo es algo.

Esto ocurrió exactamente hace una semana. Una de esas en las que no ocurrió mucho pero en la que comenzó el año nuevo 5767.
En dos días más es Iom Kipur, el día del perdón.
A su tiempo describiré cómo es la jornada de recogimiento más importante para el judaísmo en una urbe laica, secular y no observante como Tel Aviv.
Pero antes, en un par de días, intentaré comentar un interesante documental sobre las últimas horas de Walter Benjamín en un pueblo de los Pirineos, un lugar que imagino como Sataf, con frutos a punto y parecido a las sierras de San Luis.

viernes, septiembre 29, 2006

YA VUELVO

Salí a comer.
Vuelvo el sábado 30/9.
No se pierda.

Mariano

lunes, septiembre 18, 2006

A MI ME PASA LO MISMO QUE A USTED

Yo no creo en muchas cosas pero sobre todo creo en algo y ese algo es que no creo en usted.
Y usted podrá acusarme de resentido o de fronterizo y tendrá tal vez sus justificaciones o no. No importa, no se gaste porque no le creeré.
Con ese criterio como base yo le recomiendo que no me crea porque yo soy como usted, soy humano.
Eso implica que como usted tengo mi visión y mis argumentos para defender alguna posición en una discusión, generando estratagemas para vencer en una disputa más no sea a veces por capricho u orgullo.
En ese sentido creo que el creer inocentemente en el discurso del otro es peligroso y contraproducente para con la propia supervivencia.
Simplificado quiero decir que lo que digo hoy puedo sostenerlo cuanto quiera o cuanto pueda y estoy seguro que a usted le pasa lo mismo. O mejor dicho me va a decir que no, lo va a negar; avalando así lo que yo digo.

Hay ciertos dogmas con los que fuimos criados que rigen nuestra moral y que tienen que ver con el comportamiento social con el prójimo.
Pero hay tipos que no se ajustan a eso o bien porque la bajada ética no es la misma que en su cultura, porque deciden rebelarse al “orden establecido” o por alguna otra razón.
No justifico ciertas conductas extremas. Nunca lo haré en el caso de asesinatos, violaciones, corrupción de menores u otros desórdenes que lastiman el alma y el cuerpo ajenos. Usted tampoco. O sí. No le creo.
Pero creo que los humanos nos empeñamos, en un código común, en fustigar comportamientos negativos que realmente utilizamos a diario en beneficio propio como herramientas de interacción con el otro.

Yo no soy cínico pero a veces miento por conveniencia propia y no tanto en favor del otro aunque en ciertas oportunidades falseo a la verdad justificándome a mí mismo como en el caso de las mentiras piadosas. Y a usted le vi hacer lo mismo.
Esto, pienso, no es más que un ejercicio alimenticio del ego y creo su ego compite con el mío y con el de aquel en una guerra mundial de egoísmo.
Sé de forma eficaz cuando usted me está engañando o cuando alguno está utilizando un recurso discursivo con el que desnuda, desde lo que dice, lo que realmente quiere decir. Solamente que me hago el boludo para no hacerlo quedar mal.
En definitiva, le miento por piedad.
Si usted me quiere vender gato por liebre es probable que yo no le compre nada porque no gasto dotes en adquirir segunda mano de algo procesado por usted.

Increíble pero real

Y hablando de vender pescado podrido, quiero analizar y hacerle ver a usted algo que, si es que no lo vio ya, a mí me pareció, créame, revelador.
En los últimos tiempos de mi vida en Buenos Aires había comenzado a mitificarse el programa de TV Los Simuladores, una idea de Damián Szifrón.
Como yo a usted no le creo, me encargué de castigar con dureza aquello que usted pontificaba. A veces por deporte, en otros casos porque sí.

Un día, ya acá en Tel Aviv, me puse a pensar en nada y en el medio de la nada me apareció uno de los dos capítulos -por suerte fueron sólo un par- que vi de Los Simuladores.
Era uno en el que los cuatro simuladores armaban una fiesta onda seventies para que la familia mersa de la novia (creo que era de la novia y no del novio) no quedara tan mal ante sus consuegros porque el padre tenía un Torino hecho mierda y ropa del año del pedo.
La cuestión es que pensando analicé el rol de cada uno de los simuladores:
a) Un piola inteligente, dandy y de buena labia (D’elía).
b) Un fachero seductor, canchero y eficaz en la conquista (Seefeld).
c) Un simpático loco, inteligente pero a veces desbordado (Peretti).
d) Un gruñón técnico, semiforzudo, con manejo de la tecnología y los fierros (Fiore).

Inmediatamente se me vino a la cabeza el espectacular y descarado paralelismo:
a) Un tipo entrador, con personalidad, estrategia y sibaritismo (John “Hannibal” Smith).
b) Un carilindo movedizo, parlador e irresistible (“Fast” Templeton).
c) Un loco de remate, brillante a la hora de la acción y border (Murdock).
d) Un ermitaño musculoso, negro, fóbico y ducho para tareas pesadas y de ensamble (B.A. “Mario” Barakus).

Si usted me dice que Los Simuladores no es Brigada A, no le creo. Y si me agrega que esto ya lo pensó alguien y lo difundió, podría quizás creerle porque es muy factible. No puede haber tantos ingenuos.
Usted me dirá que los Magníficos eran veteranos de Vietnam y que estos argentinos no. Bueno, lo único que faltaba es que nos quisieran empaquetar como que eran ex combatientes de Malvinas o de la Guerra de la Triple Alianza.
Las estrategias y las formas de pago, por supuesto, eran muy similares en ambos ciclos y el hecho de que no muriera nadie en Brigada A quizás se replicó también en Simuladores. No lo sé porque sólo vi dos capítulos, le dije.
En los dos programas, los casos guardaban, notoriamente o en el fondo, la justicia de estar resolviendo una situación humana, una causa justa.

Ahora, si Szifrón viene y me dice que los Simuladores son tipos que quieres simular que no se parecen a los de Brigada A pero no lo logran, yo le doy la derecha y me retiro del juego.
Sería como algún capítulo inexistente del Chavo en el que en una fiesta de disfraces aparece vestido de Chapulín. O viceversa.

A todo esto, ¿ve que no hay que creer en nada?
Viene Szifrón y Telefé y nos quieren hacer creer que inventaron la pólvora...
Pero la pólvora ya está inventada y yo no la gasto en chimangos, en usted.
Y usted, si no lo hace, debería hacer lo mismo.

jueves, septiembre 14, 2006

ES SOLO UN ROCK AND ROLL DEL PAIS

Uy, qué cansado estoy.
Entre una ola asesina de calor y humedad y el bajón químico post-guerra, esta semana me sentí cargando un yunque en la espalda y otro en la cabeza.
Dolores de cabeza de varias horas, transpiración permanente y un agotamiento con el que tuve que lidiar en el trabajo y en casa.
En el único lugar en donde realmente me sentí enérgico fue en el escenario el viernes a la noche, hace casi siete días.

El 8/9 tocamos con Mamashkanta en un nuevo lugar en el sur de Tel Aviv que se llama Sublime y estuvo potente.
Fue la primera vez que subimos a un escenario profesional, de esos que tiene forma de escenario y que todo -sonido, instrumentos y músicos- tiene su lugar garantizado.
Hicimos un set corto, de 45 minutos, pero muy efectivo. Con algunos covers.
Sin embargo, más allá de la performance, quería hacer una breve descripción de lo que es tener un grupo de rock en español en un lugar donde el idioma es tan diferente que no tiene conexión alguna lo que yo canto con lo que el tipo escucha.
Es decir, el israelí medio, con horas de telenovela encima, no me entendería nunca y es por eso que nuestros seguidores son mayoritariamente de habla hispana, especialmente latinoamericanos, particularmente argentinos.

A nadie parece importarle lo que dicen las letras. Lo nuestro, interpreto desde arriba, tiende a ser una demostración de cierta vibración musical que de a poco va gustando.
En Sublime hubo como cien personas. Treinta y cinco, por lo menos, eran hispanoparlantes.
En el conglomerado “homogéneo” al que generalmente se lo llama público, hay hombres y mujeres de entre 20 y 45 años.
Entre ellos, los sudamericanos, hay un ex miembro del Clú del Claun; una profesora de español; un par de pizzeros; una ingeniera de sistemas; una empleada de una casa de artículos para niños; un guardia de seguridad; un árbitro de fútbol de tercera división que además vende cartuchos; un técnico de la más importante empresa telefónica; un actor que trabaja de conserje; una empleada de la embajada de Chile; un vendedor de ilusiones y licores al que llamamos “manager”; una chica chilena que cuida a Alma y otros más que no sé a qué se dedican. Ah, y de una profesora de Educación Física con especialización en natación para bebés y niños que se dedica parcialmente a lo suyo y el resto a su marido y a su hija que la aman mucho.

Había también un par de hermanos argentinos que viven acá desde 1978: uno periodista, el otro guía de turismo.
Faltó un pibe que hace malabares y su novia que estudia psicología.
Tampoco vino un técnico electrónico que trabaja en una compañía que comercializa un software que mide factores climáticos y su esposa que es también docente y enseña español.

Nosotros los de Mamashkanta tenemos diversas ocupaciones:
a)Baterista brasileño desocupado que suele frecuentar cocinas y trabajar en restaurantes.
b)Bajista israelí nato que se desempeña como electricista y sonidista. Lo conocimos tocando en un bar, el Bloom, y se entusiasmó con nosotros.
c)Guitarrista 1 argentino es diseñador gráfico que trabaja en diseño web para la empresa Páginas Doradas locales.
d)Guitarrista 2 argentino es pizzero de forma temporal hasta que calme el temporal.
e)Cantante argentino, periodista y posteador, un servidor.
Entre toda esta mezcla rara de gente se dieron y dan relaciones extrañas. Amoríos breves, otros más largos y alguno consolidado.

En muchos casos, se interactúa tan sólo por contar con un idioma común y, por qué no, un motivo compartido que es un recital de Mamashkanta o un cumpleaños.
Retomando el tema del idioma, hay entre esta pequeña comunidad, digo, se produce entre algunos un intercambio de material en DVD, no tanto de música y mucho menos de libros. En el próximo post, reveladora verdad acerca de Los Simuladores (el programa de TV).
Entre esta gente no hay homosexuales, al menos asumidos, y hay una muy menor interacción con drogas y alcohol.
Hay sí entramados y muchas sonrisas de personas que no se aguantan. Y también actitudes que colman de furia.
No detecto demasiadas discusiones francas. Se evita llegar a conflictos de alto calibre para quizás no sentir desprecio por los demás.
En ese sentido, reina el chusmerío y no es difícil saber de la vida de los demás.
Por ejemplo, hubo un caso en el que sí se rompió el equilibrio y que tuvo de protagonista a uno que viajó a la Argentina y a dos hermanos que le encargaron un ejemplar de El Gráfico (muy demodé).
Resulta que el viajero lo intentó comprar en un par de kioscos porteños pero no lo consiguió y, al ser tan poco futbolero, se olvidó.
Al llegar, fue solicitada la revista pero él no la traía consigo. Se pelearon.
Meses atrás uno de los hermanos había viajado con el viajero a Rodas y ambos habían calificado la experiencia como muy buena, reforzando una amistad que había nacido porque el idioma común los unía.

Yo, particularmente, opto a veces por la cápsula y ya casi no extiendo los límites de mi pequeño imperio a pesar de que chusmeo y me aburro.
Por supuesto que no congenio con todos y que con algunos pocos llego a un entendimiento en diferentes temas.
De política hablo sólo con una o dos personas, de música con tres o cuatro, de sexo con alguno de forma ocasional y de fútbol con, creo, un trío.
De libros no hablo, de tecnología apenas, de trabajo muy por arriba con varios y de cocina con nadie.
La mayoría vive en Tel Aviv y sus ciudades satélites Ramat Gan y Guivataim (Give a time). Algunos tienen autos, otros tienen deudas. Un grupo comparte ambos ítems.
No es mi caso, que no tengo auto ni graves compromisos de pago.

Ojo, me gustaría un carro para poder moverme más por el país ahora que no hay guerra pero por el momento no se da por cuestiones financieras.

Guerriz Año Nuevo

Hablando de la guerra, bueno, se sabe que existe el cese de fuego en el sur del Líbano y que no caen más bombas en ninguno de los dos países.
Hubo condenas de Amnistía Internacional para Israel y Hezbollah.
Dos de los soldados secuestrados siguen en poder de Hezbollah y el otro en manos de integristas palestinos.
Los palestinos, ya acogotados por todos los costados, planean en estos días un gobierno de unidad nacional entre Hamás y Al Fatah.

Acá estuvo Tony Blair y Olmert, primer ministro, dijo que es la hora de retomar la Hoja de Ruta y que estaría dispuesto a retomar las conversaciones de paz con el presidente palestino Mahmud Abbas.
Israel siente la prisa de avanzar en el diálogo antes de que Europa, y en menor medida Estados Unidos, retiren embargos a la Autoridad Palestina y reconozcan al gobierno de Hamás como legítimo por unirse a Abbas en el Ejecutivo.
Esto haría que se destraben ayudas económicas importantes para los palestinos y que Israel empezara a ver cierto poder real vecino.
Hay manifestaciones en la calle pidiendo que se investigue al Gobierno y al Ejército a nivel judicial.
Mañana viernes habrá una tardía marcha de israelíes de origen argentino en los alrededores de la embajada argentina ubicada en Herzlía Pituaj, lugar coqueto por excelencia.
Será para protestar por Quebracho, unas pintadas en Filosofía y Letras y otras manifestaciones rancias.

En otro orden, el Ejecutivo aprobó el presupuesto 2007 que deberá ser revisado y votado por la Comisión de Finanzas del Parlamento y luego por el plenario.
El presidente Moshé Katzav, el “iraní bueno”, suma causas de acoso sexual y ahora de escuchas ilegales y sobornos.
Se acerca el año nuevo y con él la despedida de uno de los años más trascendentes de la última época para Israel.

Si se toma en cuenta que el año judío comenzó tras la desconexión unilateral de la Franja de Gaza, siguió con la fractura de Ariel Sharón con el Likud y la creación del partido Kadima, luego la enfermedad del mismo Sharón, pegadita la victoria de Hamás en las elecciones palestinas, más tarde el acceso de Olmert como Jefe de Gobierno, y finalmente la guerra con Hezbollah y las enormes consecuencia tras la contienda, se comprenderá de qué hablo.

lunes, septiembre 04, 2006

DOS BISAGRAS Y A LA BOLSA

Cuando yo era chico uno de los mayores impactos en mi psiquis semi-virgen fue ir a ver La Guerra de las Galaxias en la semana de su estreno en Buenos Aires.
Fui con mi mamá hasta el centro y allí nos encontramos con mi papá que tenía entradas para el cine Luxor ubicado en Lavalle cuando esa peatonal ni asomaba en convertirse en la Corte de los Milagros en la que la decadencia de la civilización la transformó después.
Entramos, miré un poco alrededor y encontré estatuas egipcias. No recuerdo si eran Cleopatras, Anubis, Isis o Tutankamones pero había algo así e incluso creo imaginar una reproducción de la Puerta del Sol de Luxor.

Eran tiempos en que el helado homónimo le quería quitar el trono al inalcanzable Conogol y donde, debido a la penetración de la publicidad, lo serial o industrial pasaba a ser más cotizado que lo artesanal.
Esto era sumamente notorio en la industria de las cremas heladas ya que yo, pequeño ignorante, prefería en muchos casos el Conogol en vez de grandes helados como los de Il Vulcano de Napoli (Córdoba y Araoz, hoy un outlet de algo), Scanapiecco (Córdoba y Gurruchaga, hoy Scanapiecco fashion para devoradores de Palermo) o Zardus (Asamblea y Riglos, hoy “no sé qué” porque en mi último viaje no anduve por Parque Chacabuco).

Volviendo al cine, nos sentamos, vimos la cola de algún estreno cercano de cualquier tipo hasta que apareció la leyenda “Calificada para….”.
Luego, las fanfarrias de la 20th Century Fox y pocos segundos después la introducción “A long time ago in a galaxy far, far away…” y el logo de la película.
Segundos después, la sinopsis y cuadro de situación en la constelación, apertura del plano al infinito y la nave crucero imperial. Chau al blanco y negro, bienvenido el color y la imaginación al poder.
Allí se me produjo la primera bisagra que yo recuerdo al ritmo de los viajes de algunos compañeritos a Disney World y a la importación de juguetes a precio nada.
Pero el Olimpo quedaba muy lejos, allá en América del Norte.
Tuve que esperar unos años más para sentirme emocionado otra vez, en esta oportunidad con algo casi al alcance de mi mano (o de la de mis papis).

En 1982 se inauguró Interama y el hipermercado Jumbo en el parque Almirante Brown en Cruz y Escalada, Villa Lugano.
El parque de diversiones era algo impresionante, con juegos espaciales, bruscos y para nada modestos. Eran mucho para mí y mi predisposición al mareo fácil.
No me interesaban demasiado y prefería el Italpark, mi mundo de fantasía favorito.
Pero Interama no llegó solo sino con algo que hasta hoy me produce algo: la torre de 200 metros.
Créanme que cada vez que la veía, camino a alguna quinta, Tablada o paseo, me agarraba una emoción que me sacaba lágrimas.
Puede sonar extraño y de hecho para mí lo es aún hoy pero era verla y que me agarrara una congoja dominada mezclada con felicidad absoluta.
Tanto me influía su imagen que cuando detectaba que estaba en algún lugar desde donde podría verla, procuraba cualquier excusa para conocer terrazas y techos.
Desde lo de mis abuelos, en Emilio Mitre y Santander, se veía. Desde el ¡baño! del colegio de mis primos, en 24 de noviembre y Pavón, se distinguía. Desde la terraza de mi tía, en Doblas y Chaco, se percibía.
Ya tenía claro el objetivo cada vez que visitaba alguno de los lugares-observatorios; y no dejaba de hipnotizarme esa figura lejana, gris, como del futuro que finalmente nunca llegó a ser lo que ese ícono me prometía.
Lo que me llama la atención era ese magnetismo ineludible que emanaba y hoy pienso que no debo haber sido el único que desde el silencio adoraba la torre de Interama.
Era el observatorio más alto de la ciudad siendo observado por un pibe de 10 años que volaba de fiebre emotiva.

Mis viejos no entendían mi estado de tilt pero no me criticaban mucho porque supongo que imaginaban que era un síntoma normal dentro de la alineación en la que nos sumergíamos más profundamente año tras año ante las frustraciones económicas propias y el caos rey de la Argentina de fines de los 70 y principios de los 80.
Se usaba mucho la palabra corretaje, sobre todo en mi casa.
Toda esta introducción se debe a que navegando encontré esto: http://www.torreespacial.8m.com
Casi entré a sollozar en el trabajo porque nunca había encontrado una referencia, un testimonio personal, del acceso a la torre.
Me había envenenado cuando todavía en Buenos Aires vi un video de los Babasónicos que tocaban en lo que se había planeado como la confitería de la torre y que nunca fue habilitada como tal. Estaban allí arriba.
Y ahora, con el sitio, la emotividad renacía, refrescándome esos momentos de soledad interior, de autocomprensión que sólo un niño puede lograr sin todavía tener que asumir más responsabilidades que una prueba de matemáticas o hacer un gol para no ser el “raro”.
Me queda todavía la frustración de no haber podido subir nunca y presiento que va a ser una ilusión utópica que nunca cumpliré ya que el Parque de la Ciudad (odio ese nombre burócrata y municipal) está cerrado hace tiempo y ya hay nuevos planes para el complejo.

Tengo miedo, mi primer sueño sin cumplir tiene más vigencia que nunca. Otros deseos prehistóricos como una visita a Epcot Center o poder jugar el Mundial quedaron atrás.
Queda solamente una cuenta pendiente y esa es la visita a la torre de Interama. Me olvidaba de otro de más mayorcito: poder viajar a algún recital de los Stone Roses si es que estos deciden alguna vez reunirse.

Tel Aviv-a récords

En plan de asombrar a Alma, de apenas ocho meses y medio, el viernes nos fuimos al norte de Tel Aviv con la intención de mostrarle algunos animales distintos a Felipa, los perros, los gorriones y los abejorros.
Nos tomamos el 25, colectivo muy xeneize, y nos bajamos en la ribera sur del río Haiarkón.
Este afluente, contaminado hasta las manijas, es un riacho lindo que muere en el mar y nace cerca de Petaj Tikva, en el centro-este del país.

Cuenta la historia que unos años atrás un grupo de atletas australianos cayeron de un puente y debido a la toxicidad del agua se despidieron de la vida en Terra Santa.
Sin embargo tiene mucha vida el Haiarkón.
En un sector hay una jaula enorme donde conviven chivos, bambis, pavos, gallinas, avestruces, liebres, nutrias y las malditas palomas (ratas con alas).
Llevamos lechuga y repollo para las bestias y comenzamos a alimentarlas ante la atónita Alma.
Después de salir del trance, Marina y yo la hicimos participar del feed the beast y la nena flasheó. No lloró, miró todo muy atenta y grabó, espero, imágenes en su cerebrito intensivo.
Después de un rato largo, fuimos a los juegos, saqué unas fotos y nos decidimos por caminar la costa del río hasta la avenida Ibn Gvirol.

Cuando llegamos, cruzamos como para volver a casa pero Maru detectó un lugar de humus y allá nos dirigimos. Riquísimo. Mientras alimentamos a Alma con un postrecito llamado Daniela.
¡Qué fango! Almorzó un postrecito dulce... Pero la pediatra dijo que es muy bueno y que puede comerlo. Encima era todo blanco... aghhhh.
Volvimos a casa y tuvimos un hermoso comienzo de fin de semana que continuó con progresos cognitivos y un sábado de playa alucinante.
El mar estaba salvaje, como nunca lo había visto acá en Israel. Con olas de dos metros y más.
Nos metimos un poco con Alma y la nena grabando y grabando secuencias y sensaciones.
Qué bueno ser el productor de grande éxitos de la persona que uno más ama (al margen de mi amor eterno). Espero no ponerme meloso o kitsch romántico, castrador o demasiado anarco en el momento de manejar la consola cotidiana.

Los ñoquis caseros, camino a la tradición en el cierre del sábado, clausuraron un par de días intensos.
Fue el fin de semana en que Argentina perdió al básquet con España (con esos dos o tres barbudos que parecían los de Les Luthiers).
Uh, me olvidaba. El jueve Alma fue con su papá, un servidor, un server, a su primera marcha.
Fuimos en cochecito a Kikar Rabin a una manifestación convocada por los familiares de los soldados secuestrados. Dicen que hubo 100.000 personas.
Fueron duros los pocos discursos que escuché, todos contra el Gobierno.

Antes de cerrar el post quiero decirle a los que me leen y malinterpretan que si no les gusta lo que escribo que se las tomen. No me fuercen a confrontaciones afectivas porque hay, en algunos casos, un gran afecto y no estoy dsipuesto a rifarlo discutiendo simplezas.
Este no es un diario de noticias, no estoy ejerciendo la objetividad que no existe.

Días atrás algunso me acusaron de fanático, nazionista, avalador de la muerte, victimizado como "mi pueblo", masacravulvas y no sé qué más.
No tengo interés en bajar al llano de una discusión sobre qué es lo que hago aquí. No pido explicaciones, no me las pidan.

Perdón por la agresividad pero me harto de estar bajo la lupa por estar en Israel. Como diria Parrado, “nadie está tan limpio”.

Un beso y una flor mientras se acerca el otoño, el quinto aniversario de la muerte de mi mamá y más atrás el año nuevo.
Ah, y se acercan definiciones.



PD: Entre las efemérides de los últimos días se destaca el 31/8, día internacional del blog. Dicen que hay que recomendar cinco blogs y eso hago ahora como un idiota que no sabe si es verdad esto o es parte de una joda global del próximo día de los inocentes.
-http://guidosmulevichpoesia.blogspot.com/
-http://blogporquesi.blogspot.com/
-http://granjerodejesu.blogspot.com/
-http://lunesfelices.blogspot.com/
-http://www.musicsnobbery.com/2006/08/mani_of_primal_.html

lunes, agosto 28, 2006

NOTICIAS DE UN SECUESTRO (DE OLIVOS Y QUEBRACHOS)

Varios de los que leen este blog son periodistas y de ellos algunos han hecho coberturas en el exterior.
Desde un partido de fútbol a una visita presidencial a Noplacelandia, muchos hemos salido a hacer alguna cosa afuera.
En mi caso fue a Miami, a San Pablo y al interior argentino pero colegas amigos me superan ampliamente en millaje.
Ahora supongamos que a alguien le toca cubrir un conflicto en una determinada región y que cuando se mete a hacer lo suyo lo secuestran.
¿Colombia? No. ¿José Mármol? Menos. ¿Gaza? Correcto.

Durante dos semanas, un cronista y un camarógrafo de Fox estuvieron secuestrados y bien guardados en manos de las Brigadas de la Sagrada Yihad (Guerra Santa) en la franja más famosa y sufrida del globo.
Acá seguíamos las noticias del secuestro con cierta ansiedad por el desenlace, que yo desestimaba que hubiera terminado en asesinato.
Y así fue, no los mataron pero los forzaron a convertirse al Islam.
¿Será acaso esta una reivindicación de la Inquisición, de los celotes o de las conversiones masivas forzadas por los musulmanes de los califatos medievales?
Acá, en este punto, se confunden dos cosas: los ideales libertarios y justos de los palestinos que quieren soberanía sobre su territorio y un fanatismo religioso que nada tiene que ver con la moderación ni el entendimiento interreligioso.
Es simple, Islam o muerte. Con esta ecuación, digamos de un solo resultado favorable, se mueve el fanatismo islámico.
¿Se puede decir que los periodistas son culpables por cubrir desde Gaza “sabiendo” que los podrían dañar? ¿No es acaso el lugar del corresponsal de “guerra” el de tentar al peligro?

Acá hubo un error y levanto mi voz (blog) para instar a los imbéciles que, con total ignorancia, validan este tipo de acciones porque seguro que Olaf y Steve van a volver a occidente, se van a cagar en el Islam o a lo sumo la caretearán para que no pese sobre ellos la fatwa de condena a muerte como la de Salman Rushdie.

Hablando de condenas, hago un llamado a la solidaridad al cibernauta: un poco de cordura, nada más, para los de Quebracho.
¡Qué vergüenza! No dejar manifestar es muy del Gobierno iraní, Quebracho. Coherencia no es cordura, Quebracho.
Más allá del motivo de la marcha de la comunidad judía, que a mi entender es un poco rara, los protorevolutas dieron pena con esos palos de escoba.


Personajes y protagonistas de la realidad (Breves)

-Olmert, acusado de favoritismo político. Y van.

-Ardiles (Betar Jerualén) estuvo en la cuerda floja pero ganó un partido.

-Presidente Katzav, cada vez más complicado.

-Nasrallah: “Si hubiera intuido la respuesta israelí, no secuestraba a los soldados”.

-Haniye: “En Gaza no hay células de Al Qaeda”.

-Ministro Bar On (Interior): “Los intendentes árabes israelíes huyeron de la guerra”.

-Annan llegó al Líbano y a Israel a tomar coffee.

-Golda Meir, en el recuerdo de los reservistas del 73 por sus fallos.

-Ahmadineyad inauguró planta de agua pesada (y avanza con su blog).

-Mamashkanta ensaya para su próximo show, el 8 de septiembre en Sublime.

-Alma Man busca con la mirada a Felipa la gata cuando se la presiona.

-Marina juega con puertitas y cocina los mejores ñoquis del barrio.

-Mariano Man está pensando. Mastica. ¿En qué piensa Mariano Man?

jueves, agosto 24, 2006

ACOSO SEXUAL (SI ME DAS UN BESO TE LO DIGO)

Fue una semana difícil en Israel y la que viene va a serla aún más porque las secuelas internas de la guerra empiezan a definir el futuro del país.
Como primer mensaje posguerra está la protesta masiva de reservistas y de padres de los soldados caídos en acción, que reclaman que sus hijos murieron al pedo en medio de una confusión generada por las altas capas militares acerca de los objetivos a cumplir.

Los reservistas, en una franja que va desde los 22 hasta los cuarenta y pico de años, dicen que sus comandantes les daban una orden para luego desdecirse y eso ocasionó que cayeran en emboscadas o que llegaran a lugares equivocados.
Una anécdota tragicómica es la de un grupo de soldados que, muertos de sed por la falta de agua en una logística que justamente hizo “agua”, recibieron la orden de ir a comprar algo de tomar a una despensa libanesa.
Trato de imaginarme la cara del almacenero –inveitablemente se me aparece la estética del gallego Braña de Julián Alvarez y Masón, donde nací y crecí- escuchando en un pobre árabe balbuceado por los soldados que querían comprarle agua.
Y el tipo les vendió las botellas, nomás.
Hasta qué punto es ridículo todo esto que salieron con el agua y volvieron al pelotón. Y otro grupo fue más tarde a hacer otras compras, porque también faltaba comida.

La guerra es el escenario para los hechos más insólitos. Para las acciones que racionalmente uno no haría, como matar, torturar o comprar algo en el negocio del tipo al que se le está haciendo mierda el lugar. Es el extremo Hulk de cada uno, una verdadera anarquía interna.
Si tan sólo existiera una situación inversa, en la que el instinto o la jerarquía nos forzara a hacer buenos actos, en ella podríamos llegar a descubrir cuán viles somos al generar, por ejemplo, el dolor ajeno con, a veces, construir una frase y decirla.
Bajo este preconcepto no hay Día del Perdón que nos salve o redima de las cagadas que estamos acostumbrados a generar.

Leía ayer una entrevista de La Nación al antropólogo francés Philippe Descola. ”Se suele decir que la forma en que se trata a los humanos es un indicador de la forma en que se mira la naturaleza, que nuestras instituciones son el reflejo de la idea que uno tiene de ella”, explicaba.

El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Israel se equivocaron y empujaron al país a una deriva
socio-política de la que va a costar salir pronto mientras las escaramuzas se multiplican en el sur del Líbano.
En ese estado de confusión, el presidente israelí Moshé Katzav (Trad. Moisés Carnicero) fue interrogado ya dos veces por una denuncia de acoso sexual y por haber decretado indultos.
El tipo, con una cara de tío bueno, es una figura protocolar importante que se va a ir por la puerta de atrás y no sé si toda su inmunidad le va a servir para zafar de sus bárbaros besos y toqueteos en tiempos pasados de impunidad.
Este es un golpe para todos aquellos hijos de puta locales que se escudan en puestos políticos o religiosos para ejecutar actos miserables como tocarle el orto a la secretaria y amenazarla con despedirle si lo bate.
Es una paliza a los que en Israel se comportan como animales debido a la informalidad característica de la sociedad que, como todo aquí, se fue construyendo a los tumbos por la “guerritis” propia y ajena, y un desenmascaramiento de los bastardos que debido a la ausencia de un edicto de convivencia tácito justifican todo lo que no está penado por la Ley como algo automáticamente validado sin haberlo sometido a un juicio moral propio.

Siguiendo con las figuritas, el ministro de Justicia Jaim Ramón renunció el domingo a su cargo luego de que lo acusaran de haber besado a una empleada contra la voluntad de la misma. “Me voy pero demostraré que un beso de tres segundos no es una prueba suficiente como para que se me acuse de abusador”, dijo el caradura reafirmando esto de que lo que no es delito es normal o bueno.

Veni Vidi Viernes

Termino esta semana más fresco que la anterior porque en el último número del semanario no estuve tan involucrado con la guerra que me había sorprendido y me había tomado de rehén para que, en su nombre, escribiera las catástrofes que iba generando.
Mañana vendrá mi viejo, a quien caigo ahora nunca había nombrado antes aquí, como todos los últimos viernes a visitarnos y a jugar con su única nieta que se le parece bastante por esas jugarretas cronológicas de que los extremos se parecen.
Jugaremos con Nené -pseudónimo de Alma porque yo quería un nene- o Teté, deformación de Nené; o Teté Coustarot, imperfección de Teté; o con Teté Kusturica, derivación lógica de la desviación anterior.
Saldremos a fumar al pasillo o al balcón, chivaremos duro, almorzaremos quizás un humus ful (garbanzos y habas bajo 35 grados Celsius) y lo acompañaré a la parada para que vuelva a su casa en Rishon, a 15 kilómetros de casa.
Cada vez más se alejan las posibilidades de gobernar la galaxia como padre e hijo tal como le prometía Vader a Luke si se unía al Dark Side.

Agosto empieza a irse y con él un mes de esos en los que no tengo muchos conocidos que cumplan años. Con abril me pasa lo mismo.

Bonus trash

Para cambiar el destino de la política internacional hay quien quiere fomentar desde todos lados la candidatura a la presidencia de Estados Unidos de Christopher Walken.
Para aquellos que no saben quién es y para los curiosos les dejo el link http://www.walken2008.com/campaign.html en donde se explica la cuestión.

Con Walken en la Casa Blanca no tengo dudas de que las cosas cambiarían ampliamente.
Sobre todo para los que consideramos la política como el más artero de los juegos en donde la traición es monarca absoluta y la corrupción su combustible.
Walken, con su cabeza de mosca asesina, podría dar alternativas a todos los sectores ya que con su sangre helada podría llevar a cabos geniales planes justicieros con tan sólo proponérselo.
Calculo que nos daría cierta importancia a los argentinos. Mucho más que Robert Duvall o Guy Williams (El Zorro).

Y especulo que así sería porque a él le gustan las cosas raras, como que es medio freak. Y nosotros somos raros.
Igual atenti a esta declaración: "I am a huge supporter of the military. I have always thought of them as our guardians, and when our guardians are making less than the poverty line, and children are suffering because their parents decided to join the military, well, I get very upset. I feel that instead of sending billions to the Pentagon's pet projects, it should go to the troops."

Paula, que vive en EEUU y acaba de salir del anonimato, debe ponernos en sintonía acerca de esto. Tenemos que saber ya cuán lejos llega Walken y qué carajo se propone.

sábado, agosto 19, 2006

CUATRO DIAS LOCOS (SIN POSTEAR)

Bueno, bueno, bueno...
La madrugada pasada Israel hizo un operativo comando en el Líbano y le salió mal.
Perdió a un oficial, dos quedaron heridos, se enteró hasta la vecina de mi suegra en Caballito y puso en riesgo el cese de fuego.
En la historieta secuestró a dos miembros de Hezbollah.
Se mandó flor una cagada importante que le puede traer alguna consecuencia como posibles sanciones o incluso la reanudación de las hostilidades de forma parcial pero que al tipo que volvió al norte de Israel o a la mina que regresó a su lugar en el sur libanés le puede costar la vida.

Es cierto que la operación fue para frustrar el contrabando de armas desde Siria para Hezbollah y eso para Israel es intolerable.
Es real también que muchos países que se comprometieron a conformar las fuerzas internacionales se están haciendo los boludos y tardan más de la cuenta.
Esto hace que la tensión se agudice y que la falsa paz, oh que mentira, tiemble y se desarme.

Qué increíble como a medida que pasa el tiempo los mitos van cayendo como efecto de la globalización, la informática y el propio escepticismo alimentado con la miseria que el hombre es capaz de generar tal como genera kilos de residuos cada semana.
Antes, el Mosad se metía hasta en la casa de tu abuela y secuestraba al loro para que cantase todo lo que supiera y hubiese escuchado.
Hoy, estos comandos van, caen, pisan el palito y encima soplan el castillo de naipes donde ya no hay comodines.
Al mismo tiempo Irán dice que hace ejercicios militares para prepararse ante cualquier acción que pudiera efectuar Israel contra Teherán.

¿De qué cese de fuego me hablan?
Del que le convino a Israel para no salir más vergonzoso de la guerra. O del que le sirve al fundamentalismo para reacomodarse para un ataque total donde quiera ver a Tel Aviv de rodillas.
Esto es una payasada, viejo. Acá están pelotudeando las potencias como lo hicieron Estados Unidos y la RAF cuando se les pidió que bombardeen las redes de trenes que llevaban a muertos vivos a los hornos de Auschwitz.
Que se comprometan con la fuerza de paz en el Líbano no implica rendirse ante Alá.
En definitiva las cosas se van a calentar nuevamente en algún momento y los cascos azules van a mirar para otro lado porque no quieren quedar en el medio del sanguche sin cerdo.

La paja en el ojo argento

Saliendo un poco del foco del microscopia que analiza cada movida israelí, leía ayer varias noticias de allá; de esas que, a pesar de la distancia, me ubican en tiempo y espacio.
La primera es una que hablaba sobre un hincha de Independiente apodado “Carpinterito” que vendía entradas falsas para el partido que en poco más de una hora van a jugar Boca y las gallinas de Avellaneda.

El ámbito en el cual se reclama más fidelidad, más huevos y más camaradería –de la buena y de la mala- muestra su verdadera cara ante los ciegos más nuevos en esto.
Miles de infelices deseamos lo mejor para el club que uno quiere.
En algún momento cabía suponer –por lo menos cuando uno era pibe- que para un barra uno no era digno de ser hincha de X equipo porque no lo seguía siempre de visitante o porque veía partidos por TV.
Algo así como uno judío secular u algo observante para los religiosos barbudos.
Viene entonces “Carpinterito” a acostar a los hinchas “no dignos” y hace su negocio en un palo donde lo que no es negocio no sirve. Y nos dice “comprá”.
No es que me madrugo con lo que es un barra, naaaaa, pero cuánto más los giles seguiremos gritando el gol en contra que nos hacen estos tipos bancados por los capangas del clú.
“Carpinterito” es un traidor de sueños y es el paradigma del eslabón fundamental, indispensable para que el fútbol de mierda en el que se convirtió el argentino siga cayendo tan abajo como para que México nos haya pasado el trapo como mercado y se baraje a La Volpe como futuro técnico del club más grande.

La otra noticia es la de un robo a una FM de Córdoba.
El conductor estaba al aire y los chorizos lo apretaron en vivo. ¡Somos los maestros del concepto reality!
Imaginar la desesperación del tipo, del operador y de las tía del locutor que, orgullosa, justo sintonizó la radio. El episodio parece guionado.
Encima, dice el cable, días atrás chorros inmorales habían afanado una iglesia que estaba pocas cuadras.
Se llevaron el diezmo, la guita de los fieles y todo lo que el cura guardaba bajo la sotana.

Entresueños

La noche pasada, mientras los genios del Ejército se preparaban para la operación comando (otro ejemplo de éxito reality), me dormía e imaginé un partido de rubios. Me quedé en un extraño fútbol 8, típico de semi-dormición.
Equipo 1: Richard Clayderman, Rick Wakeman, Johnny Winter y Tom petty
Equipo 2: Beck, Sebastián Hilman, Kiefer Sutherland y David Soul.
Algún mes atrás deliré un equipo de jugadores cuyos apellidos eran nombres.
Ese team, que revelaré pronto porque tengo que hacer memoria de ese entresueño, es al menos de once jugadores.

Mientras termino, después de una linda tarde de playa mediterránea, mi mujer y una amiga ven una película en la que Darín hace de guionista judío.
En un momento Darín está en una fiesta de Bar Mitzvah y la gente viste el cotillón que una hora antes del fin del festejo se reparte para el carnaval carioca.
En la película, sin embargo, los pitos y matracas acompañan a la música tradicional klezmer o jasídica en formato "sher" o tijera", que en el 99,9 por ciento de los Bar Mitzvah abre la joda.
Qué nos queda.

PD: Mi amigo Walter me marcó el hecho curioso que en el post DONDE SIEMPRE SON LA DOCE hay doce comments. El último es mio. ¿Fue intencional o no?

martes, agosto 15, 2006

ABARAJAME LA BALANZA

Lo que trascendió hoy fue una cosa de locos.
El jefe del Estado Mayor de Israel, Dan Jalutz, reconoció esta tarde haber vendido su portfolio de acciones en la bolsa de Tel Aviv horas después del secuestro de los soldados por miembros de Hezbollah, el pasado 12 de julio.
El diario Maariv cumplió uno de los más acertados conceptos del periodismo: informar lo que otros no ven y lo que muchos no quieren ver para que no se lastime su imagen o tiemblen sus intereses.
Maariv mandó el dato y Jalutz tuvo que reconocer el hecho.

Un diputado de la extrema derecha, Zevulun Orlev, le dio con un fierro: "Si hizo la venta de las acciones en ese momento, nos ofendió a todos y no tuvo respeto por los soldados secuestrados ni por los ya muertos. Y si insiste con que no sabía que se vendría una contienda es que no sirve para ocupar el lugar en el que está". Lo ató de pies y manos, ¿no?

Mientras, el cese de fuego, más frágil que el pedo de una mariposa, se mantiene más allá de episodios aislados.

La báscula empieza a moverse, atención. La sensación de que Israel perdió la guerra se empieza a respirar y a no digerir.

Casi 120 soldados cayeron en un mes, decenas de civiles murieron por los Katiushas y el establishment político está que arde.
No son las mejores condiciones para salir de una crisis que acaba de empezar.

Una amiga me contó por teléfono que vio un grafitti que decía: "Despertáte Sharón que Olmert está en coma".

Este Olmert ayer habló en la Knéset y tartamudeó.
Tiene un Delarruísmo flor pero no creo que se vaya a escapar en helicóptero porque quizás, gracias a los altos militares y su logística amateur, piense que se pueda volver a producir un choque entre aparatos y en ese caso morir.


Como la cigarra

La gente del norte recibió la luz verde para salir de los refugios después de un mes de la caída continua de cohetes desde el Líbano.

Se encontraron con ruinas, con pérdidas, con menos vecinos y con una devastación moral profunda.
Ellos, como ningún otro, querían ir hasta el final y así lo manifestaron en cada etapa de la guerra.
Se quedaron con las manos vacías porque el peligro retrocedió unos kilómetros.

Leía antes una nota del Haaretz que decía que los animales del Zoo de Haifa estaban entre estresados y deprimidos. Algunos de ellos enfermaron.
Me dio mucha tristeza una foto de una osa descansando, con los ojos abiertos, a la entrada de un refugió antiaéreo del zoológico.

Siria no es lo mismo que comer en Garbis

El presidente sirio, Basher Al Asad, está arengadísimo y hoy declaró que su país va a recuperar las Alturas del Golán, ocupadas por Israel desde 1967, incluso mediante la guerra.
Para Asad, como para muchos árabes, Hezbollah es el gran vencedor de la guerra y es un ejemplo para las resistencias islámicas del mundo.

Ahmadineyad, desde Irán, inauguró una muestra con caricaturas del Holocausto y días atrás inauguró su propio blog.

¡Qué competencia desleal, Mahmud! Vos tenés cohetes, estás armando la bomba atómica y la barba te crece como la aceituna en el Mediterráneo.

Pero bueno, recibí lindos comments que me estimulan y por eso, en este preciso instante, le declaro la guerra a Ahmadineyad. De blog a blog, de hombre a hombre.
Si es tan así eso de que la resistencia vence al Ejército, tengo medio match adentro.

A los que me sigan no les puedo prometer una victoria rápida pero sí que no seré irresponsable ni pondré en juego sus vidas.
No me iré de boca ni venderé falsos triunfos porque de la experiencia se aprende y no hay que cometer los errores que uno acaba de ver y que empieza a padecer.

Yo sé que al principio Ahmadineyad va a recibir varias visitas a su blog y que administrará los comments pero luego lo batiremos –ya hablo en plural- y le daremos su merecido.

Oh truhán, ya me has hecho una de las tuyas. Nos acabamos de quedar sin niñera para Alma.
Necesitamos una urgente a pesar de que no crea que haya ser vivo que la merezca.
Tenemos que resolver medio inmediato para poder seguir laburando y corriendo zanahorias casher.
Si alguien local me está leyendo, la zona de comments está sedienta de mensajes de posibles niñeras.

Desde Tel Aviv, con un partido pan comido en Hattrick, me voy a dormir pensando en el cierre de mañana del semanario, que incluirá en sus páginas el cierre de una etapa bélica.

Que los dioses no permitan que sea un cierre relámpago.

lunes, agosto 14, 2006

CESE DE FUEGO - PARCO

Hay fin de hostilidades vigente a pesar del intercambio de fuego entre Israel y Hezbollah.

Seis miembros de la guerrilla murieron pero la quietud mínima se mantiene.

Ya comenzó, como se preveía, la guerra dialéctica.

Todos son vencedores.

Todos golpearon donde debían.

Todos esperan el error ajeno.

Las tropas vuelven de forma paulatina.

Entre miércoles y jueves empezarían a acomodarse los soldados libaneses en el sur de su país.

Nasrala presiona a Siniora diciéndole que no es el tiempo para desarmar a Hezbollah.

Nasrala dio un discurso en la tele de él.

Netanyahu presiona a Olmert diciéndole que el Gobierno no obtuvo ningún logro.

Olmert dio un discurso en la Knéset no tan de él.

El hombre propone y Morricone compone.

Los norteños van volviendo al norte.

Los sureños, al sur.

Se acaba el campamento de Gaydamak.

Un verano que está maduro que abre interrogantes.

Dos de las mil caras del Zahir.

"El universo se reparte entre los imperios de la luz y de las tinieblas, cada uno de ellos compuesto por diez esferas", dice el Zohar.

Vamos a los comerciales y mañana volvemos con más sobre la endeble paz.

domingo, agosto 13, 2006

DE BLACK SABBATH A SUNDAY BLOODY SUNDAY

Hoy es domingo y estoy agotado. Puede que haya errores dactilográficos.

Me levanté temprano para ir a trabajar pero no tuve energía ya que creo que tal como ocurre con la guerra hay un gasto de energía intenso. Pero todavía no me extingo, eh.
Me sentí muy descompuesto y llamé al semanario para avisar que no iba y el jefe me dijo que no había historia.
Se portó realmente genial porque no hubiera podido conmigo mismo en la redacción.

En otro orden, la buena noticia es que mañana a la mañana, a las 7 en punto hora Israel/Líbano, entra en vigencia el cese de fuego.
Si es lo mejor que podía pasar, no cabe duda que desde lo humanitario lo es porque se frena la locura del combate, la muerte de civiles y soldados, la lluvia de cohetes, los bombardeos nocturnos y toda la bazofia en la que se transforma el clima donde uno vive.
Israel dio el ok, lo mismo el Líbano y también Hezbollah.
Esto es raro porque Hezbollah es parte del Líbano pero está como desasociado. Es el jugador que se vio presionado por su gobierno central a acatar el fin de las hostilidades tal como hasta hora se vienen llevando.
Pero mas allá de lo inminente del final de los tiros Israel está llevando en el frente la operación militar más amplia desde la Guerra de Iom Kipur de 1973.
Ya llego al río Litani y en el camino murieron sólo ayer 24 soldados y otros 80 resultaron heridos. Hezbollah bajó un helicóptero, cinco muertos.
En los bombardeos murió otro tanto de miembros de Hezbollah y también decenas de civiles libaneses.
El juego de la muerte, en este capítulo, está llegando al final y los players tiran con todo lo que tienen.
No puedo descartar que Nasrala decida hacer gala de su “valentía” y tire con lo que le queda para salir "victorioso" de la historia y terminar de consolidarse como el Nuevo líder árabe con prosa y "pelotas".

Me duele la cabeza, me tira el nervio facial y tengo un ataque de caspa. Algo de nauseas, debilidad y cansancio.
No salí todavía a la calle ni pude tampoco hacerme demasiado cargo hoy de nada. Sólo le di cabida a mi hija y un poco a mi mujer, que esta agotada también pero cuenta con esas reserves especiales que sólo las madres guardan y que a último momento sacan a la palestra para merecerse el cielo.
Me dormí una siesta pero no me repuse del todo.

Tiempo Nuevo (Aaaagh)

Cuando se imponga el cese de fuego llegará el tiempo de la reconstrucción y la reestructuración.
-Líbano: El sur del país está destruido, sus vías de comunicación están quebradas, tiene una situación humanitaria precaria, hay muchos refugiados, muchos muertos y su infraestructura energética está dañada en gran parte.
Tiene un gobierno débil y una guerrilla chiíta inflamada, culpable para muchos de haber metido al Líbano en la guerra y de los males que esta le causó.
Afrontará desde el fin de los combate un proceso de recuperación lenta, con la ayuda de quien quiera ayudarle imponiéndole las condiciones que se le cante.
Si la ayuda viene de Siria e Irán, la guerra será nuevamente un comodín a utilizar en los próximos años.
Si se radicalizase el Líbano porque queda débil ante un Hezbollah que le hizo frente y daño al Ejercito Israelí, no va a tardar mucho en nacer un nuevo conflicto bélico.

-Israel: El norte está destruido en parte, la actividad comercial e industrial está dañada, hay refugiados en el centro y sur del país, muchas víctimas que llorar y su imagen de invulnerable en duda. Quizás producto del apuro.
Tiene un gobierno dividido por las opiniones respecto al resultado real de la guerra y empezará a sumergirse profundamente en el mar de acusaciones entre dirigentes, militares, estrategas, padres de caídos, abusivos que aprovecharon la contienda para su propio rédito y la intelectualidad.
Soportará en sus espaldas la condena internacional, el resurgimiento del antisemitismo en la periferia, una deuda interna por los costos de la operación en el Líbano y la duda de saber si realmente ganó la guerra o pateó la pelota para adelante.

-Hezbollah: Tiene su cadena de mando semi-intacta, gran parte de sus arsenales destruidos, muchos miembros muertos y gran parte de su infraestructura realmente diezmada.
Tiene un líder que para muchos es el nuevo aglutinador de la infelicidad de los marginados islámicos de la región y para otros el demonio que en búsqueda de poder individual maniató al Líbano y lo metió de prepo en un conflicto inolvidable.
Queda jaqueado en el ámbito internacional porque la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU lo señala como responsable de la escalada.
Esto puede traerle buenas y malas porque se tratará de quebrarlo desde EEUU tal como ocurrió con Hamás pero a la vez seguirá recibiendo el espaldarazo de Irán para que de a poco vaya avanzando casilleros hasta lograr mayor popularidad en el Líbano y volcar al país a entrar definitivamente en el área de influencia de Teherán.
En ese caso, habrá que seguir atentamente lo que ocurre porque Israel no se va a quedar esperando otra acción como el secuestro de los soldados.

Mientras tanto Irán ganó tiempo político en lo que respecta a su enriquecimiento de uranio.
No dudo que se le va a apretar aún mas las pelotas con eso pero creo que si Europa no interviene con mas fervor, salvo por un improbable ataque yanqui, Irán tendrá la bomba y la tercera guerra mundial se manifestará a gran escala y no con frentes de batalla intermitentes.


The End, beautiful friend

Si mañana se aplica tal como se dice el cese de fuego, este diario comenzará a contar durante días después el desarrollo del "día después".
Luego, lentamente y si el destino lo quiere, se ira tornando mas personal.
Ya a nadie le importará demasiado este diario de guerra como tal si no hay guerra. Y lo bien que está que así sea.
Los amigos se darán alguna vuelta por aquí para leer el desarrollo de mi vida, el crecimiento sostenido de Alma, las vicisitudes de pareja y el cambio de clima.
¿Parezco una llorona? Es una especie de duelo, si, pero no triste porque nada de este blog hubiera tenido relevancia si no hubiera explotado la guerra. Y la guerra termina (hasta que no lo vea no lo creo).

Me fui enterando que bastante gente sigue mi diario y eso me alegra porque si bien no hay objetividad –acaso la hay- tiene el recurso de la sinceridad como fundamento. Gracias a los que recomendaron el blog en otros sitios y los medios interesados.
Por si no vuela una bala mas y mañana se firma la paz en el mundo, quiero hacer publico mi agradecimiento a varias personas que me instaron a seguir escribiendo y me apoyaron en la cotidianeidad de sentar el culo a escribir, a exorcizar, a contar.
Ellos son Esteban, Pablo y Ernesto.
Gracias a ellos y sus consejos me sentí motivado para hacerlo cada día.

Cambio y fuera y que esta noche no me dé demasiada letra para el próximo post. Y que me mejore.

viernes, agosto 11, 2006

DONDE SIEMPRE SON LAS DOCE

Mañana es 12 de agosto y mi beba cumple ocho meses, yo 34 años y dos meses y mi mujer XX y un mes.
La guerra nació exactamente el mismo día que mí mujer pero XX años después.
Eso no quiere decir que mi compañera sea una guerrera ni que la guerra tenga rulos pero en esta última época el 12 tiene un significado especial para mí.
Alma nació el 12 de diciembre y vivimos en un piso 2, departamento 6. La multiplicación de piso por vivienda da 12.
Doce son las tribus de Israel y 12 años se cumplen desde la AMIA. La misma cantidad de años que estoy junto a Marina.
Este es el año 2006 y si se multiplican los extremos también da doce.
Doce meses se cumplieron la semana pasada desde que visitamos Buenos Aires la última vez y en una hora más se cumplirán doce horas desde que me levanté.

Hace 48 horas (4 + 8 = 12) Israel decidió ampliar las operaciones en el Líbano luego de que así lo aprobaran el primer ministro y Defensa.
Se dijo que no se iba a tardar mucho en aplicar la expansión militar pero se declaró que se daría una “oportunidad” a la diplomacia para ver qué pasaba.
Hubo idas y vueltas con un borrador del Consejo de Seguridad de la ONU que sí, que no, que caiga un chaparrón de sangre.
Ampliar la ofensiva es para Israel llegar hasta el río Litani e ir barriendo a Hezbollah a la vez de forzar al Líbano a que desentierre los uniformes y despliegue a sus soldados oficiales en el sur del país.

Hablando del río Litani creo que lo único “bueno” que tienen las guerras son las lecciones de geografía gratuitas que nos dan.
Con las años conocí los nombres y ubicaciones de Puerto Argentino, varias regiones de la ex Yugoslavia, Chechenia, Kandahar, el Litani...
Así como el fútbol me metió nombres como Goiania y Trigoria ahora el Litani ya no se borrará de mi cerebro nunca más.
Pase lo que pase quedará como el signo de la guerra que me tocó vivir a kilómetros del frente pero a segundos de la crisis.

El mudo le dice al sordo

Discutí con alguien que me decía que era fácil vivir la guerra en Tel Aviv. Le dije que si bien lo que pasaba aquí no era comparable con lo que sufren los del norte, esta era la primera guerra en la que me encontraba en ella. Y encima con una bebita.
Empezaron a aparecer situaciones de falsa subrogación y de comparaciones morales acerca de lo que le toca a cada uno.
Me callo más de lo que digo para no caer en la ofensa o en la argumentación falaz. Uno puede torcer cierta curva haciendo o dejando de hacer pero no por eso se convierte en el as del destino propio o ajeno al que hay que aplaudir hasta sacar llagas en las palmas.
Con el criterio de que no se puede comprender algo si no se lo vive en carne propia, nadie podría condenar la guerra sin ser un sobreviviente.
No podría describir si un partido fue bueno o no por no haberlo jugado o si Goicoetxea fue un criminal a sueldo cuando quebró a Maradona en el Barcelona porque no me castigó a mí o porque no fui yo quien lo operó a Dieguito.
Pobres de los poetas y los escritores porque con metáforas e hipérboles describen lo real y lo metafísico.

El papel de la bomba

Cuando tengo un rato prendo la televisión para ver imágenes de lo que pasa en el Líbano. Entre tanta cobertura a veces alguien muestra algo distinto.
Uno de esos momentos interesantes fue un informe que narraba cómo es un día de trabajo de los diseñadores de las octavillas que los aviones israelíes suelen lanzar en las ciudades libanesas tiempo antes de bombardear.
Un caso era el de una mina que se levantaba, desayunaba, se tomaba el colectivo y bajaba en un lugar donde la recogía un coche militar y la llevaba a Inteligencia.
Allí, se preparaba un café, grafito y canson y a dibujar.
Primero una cabeza, luego un cuerpo regordete, los brazos, la cara, la barba, el turbante, los anteojos y dos alas de halcón: un Nasrala made in Ejército israelí.
Una leyenda en árabe que, según tradujeron, rezaba: “Es Nasrala quien los pone en peligro. Es el que causa el terror”.
Mostraron varios modelos de panfletos y todos, obviamente, le daban con todo al capo de Hezbollah.
Después mostraron la lluvia de papelitos ilustrados sobre Beirut. Qué terror estar en un lugar y que caigan volantes que digan que hay que evacuar porque se vienen las bombas y que encima vengan con dibujitos.

Gracias a Ezequiel Soyetico, lector de este diario, visité el sitio www.nasralla.co.il donde hay varios juegos simples en los que el objetivo común es eliminar al jeque más famoso.
Entré, jugué y en por lo menos dos juegos no muere nunca Nasrala. Le pegué con una pesa, patadas, guantes de box, le tiré con todo y los juegos no terminaron.
El domingo, acá es como el lunes de occidente, voy a ir a comprar un mouse porque lo gasté dándole y dándole.
Me voy a comer pensando en que me queda un sólo día del fin de semana que intentaré pasar en la playa con mi mundito, en el verano con menos playa para mí en los últimos, ja ja ja, doce años (me salió de orto).

Segunda parte del texto de Meir Shalev:

Porqué ganaremos en última instancia.

Ganaremos en última instancia porque hemos aprendido que la sociedad israelí es más fuerte y lista que sus líderes políticos y militares.

Ganaremos en última instancia porque hemos aprendido que no sólo basta la fuerza.

Ganaremos en última instancia porque hemos aprendido que detrás del sentimentalismo de nuestros líderes, los eslóganes y la auto-persuasión hay un vacuo vacío.

Ganaremos en última instancia porque hemos aprendido que no hay una victoria final y decisiva.

jueves, agosto 10, 2006

CABLES PELADOS

Ayer casi a la medianoche de acá se confirmó que habían muerto 15 soldados en combate con Hezbollah en el sur del Líbano.
En Israel eso se empieza a olfatear temprano cuando el Ejército da noticias como “Varios soldados resultaron heridos en fieros combates en equis ciudad”.
Estos titulares ya van marcando el camino de las peores noticias finales y recién cuando los familiares de los militares caídos están informados se larga la información trágica.
La tensión se empieza a sentir en las redacciones, en la mía seguro y en las otras por lo que me contaron. Nadie quiere vaticinar el número de muertos.

A los datos de los diarios locales se suma la presión de los cables que levantan comunicados de la TV de Hezbollah, Al Manar.
Uno de esos cables puede decir lo siguiente: “La Resistencia Islámica aseguró hoy que sus combatientes han acabado con la vida de dieciocho soldados israelíes en los combates que se producen en diferentes zonas del sur del Líbano.Según una información facilitada por la televisión Al Manar, órgano de comunicación de Hizbulá, los enfrentamientos al este de la localidad de Markaba, en el sureste de Líbano, costaron la vida de diez soldados israelíes”.
En un compás de espera, ambas fuentes van marcando lo peor.

Hoy pasaron varias cosas de las feas en Israel y afuera:
-Un Katiusha reventó a una madre y a su hijito de cinco años. Fue en un pueblo árabe del norte de Israel. Eran árabes. Eran israelíes.
-Un turista fue asesinado a la entrada de una de las puertas de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Amo ir a ese lugar pero parece que voy a esperar para volver a comer uno de los hummus más ricos del universo en el barcito Lina ubicado en la Vía Dolorosa.
-En el Líbano se habla ya de un millar de muertos en lo que va de la guerra. Un espanto absoluto.
-El atentado frustrado en Reino Unido que planeaba reventar aviones en el aire.

De este último hecho surgen dos interpretaciones posibles:
a) La culpa la tiene Israel por combatir a Hezbollah, apretar a los palestinos y ser ahijado de Estados Unidos.
b) La guerra de Israel contra Hezbollah es frente de batalla de la guerra global promovida por Estados Unidos contra el terrorismo.
Ambas conclusiones tienen como protagonistas a los tres mismos actores –fundamentalismo islámico, EEUU e Israel- y a un actor de reparto que vendría a ser Inglaterra.

En este caso, quiero decir que recibí por cadena de mails la tapa de la revista Barcelona donde aparecen Olmert y Rice y un título: “Un judío y una negra deciden el destino de la humanidad”.
Sonreí un poco porque la revista me saca ciertas muecas.
Y si bien no era el mismo gag poner a un árabe en la trilogía de decisión porque no es cliché el antiarabismo como el racismo a los negros o el antisemitismo, cabe sumar al fundamentalismo islámico en el trío.
Es justamente la contraparte de la historia porque el integrismo de Irán, Al Qaeda, Hamás y Hezbollah tienen su guerra santa (Yihad) actualizada contra los gentiles, traducido en judíos y cristianos (cruzados).
Los muyaidines que mandó Irán al Líbano quieren –exageran- volver al califato musulmán de Al Andalus (hoy España).
Esta guerra del fundamentalismo activo es una mezcla de épica del pasado con la alta tecnología del futuro inmediato.

Yo no creo que haya que erradicar a los extremistas del Islam. Me convertiría en uno de ellos.
Igualmente no sé cómo ni dónde preservarme (?) porque soy, sin proponérmelo, enemigo de ellos en cualquier lado del mundo tan sólo por mi judaísmo. ¿Quizás aliándome? Ni loco.
Se la pusieron a España en Atocha, le cambiaron el Gobierno y los sacaron de Irak. También se la enterraron a Blair en Londres y hoy El Tony casi cae de forma definitiva.
Nos la mandaron a guardar dos veces en Argentina con la AMIA y la Embajada de Israel. Acá los atentados terroristas fueron durante años algo corriente.
Yo soy pesimista y creo que el terror no va a hacer más que incrementarse y van a haber muchos muertos más en diferentes lugares del globo.

Vayamos pensando en comprar un terreno en Marte para nuestro retiro. El 27 de agosto decían que se vería al planeta rojo del tamaño de la luna. Es un bluff, ¿no? Malditos powerpoints y su marketing barato atrasa-cerebros.

Aquí va la primera parte de un texto del escritor israelí Meir Shalev:

Perdimos porque el primer de la guerra el primer ministro dijo que “vamos a ganar”.

Perdimos porque ese mismo día el ministro de defensa dijo, “Nasrala no olvidará nunca el nombre de Amir Peretz.

Perdimos por nuestra euforia, exageración, agresividad y carácter vengativo.

Perdimos porque al lanzar una ofensiva inmediata contra la infraestructura de Hezbollah destruimos medio Beirut.

Perdimos porque nuestras Fuerzas Armadas estaban acostumbradas a operar como policías, opresoras, capturadoras y conquistadoras.

Perdimos porque alabamos la eslaticidad y resistencia de los habitantes del norte sin realmente atender a su realidad.

Perdimos porque no ganamos. Cuán simple.

miércoles, agosto 09, 2006

LA SIRENITA

Mi mamá, que ya no vive, nació en Ucrania en enero de 1945, unos meses antes del fin de la Segunda Guerra.
Nació trilliza y sietemesina en un campamento de partisanos que se encargaban sobre todo de sobrevivir del horror nazi y como hobby volaban trenes alemanes con municiones y mataban a ucranianos batidores y colaboracionistas.
Los otros bebés hermanitos de mi vieja murieron porque les ganó la debilidad en un invierno crudo y las condiciones sanitarias del campamento que no los ayudaron.
Cuando terminó la guerra, mis abuelos y mi mamá más otros parientes combatientes deambularon un año y medio por Italia y Suiza.
Vivían del tráfico de relojes y otras cosas que mi abuelo podía hacer y de un subsidio de la Cruz Roja.

Tiempo después quisieron entrar a Palestina en momentos en que el territorio estaba en manos de los ingleses.
No pudieron y estuvieron detenidos varios meses en un campo de detenidos que los amables británicos habían instalado en Chipre para impedir que los judíos pudieran entrar a lo que en 1948 sería el Estado de Israel.
Los mandaron de vuelta a Europa y de ahí barco a la Argentina. Perdón, a Brasil ya que como estaba Perón en el Gobierno les era imposible entrar al país al revés que a los nazis.
En Brasil los esperó un hermano de mi abuela y todos viajaron a Salto, Uruguay.
Una noche, de forma clandestina, entraron a la Argentina en una cacciola o algo así y viajaron a Buenos Aires.

Allí se instalaron en Parque Chacabuco y ahí mi mamá descubrió que le tenía pánico a las sirenas de las ambulancias, bomberos y policías.
A lo único que no le temía era a la corneta del manisero que tradicionalmente adornaba con su ruido y su humito la avenida Asamblea y sus paralelas. Yo lo llegué a ver.
Cuando el ulular iba in crescendo mi mamá se escondía debajo de la mesa de la cocina tapándose los oídos y cerrando con toda los ojos.
La sensación le duró muchos años hasta que la exorcisó gracias a un psiquiatra que casualmente era el que les hacía los instrumentos a Les Luthiers o algo así.
El tipo le dijo que lo que ella sufría era un trauma prenatal transmitido por los nervios de su madre cuando se producían los bombardeos en la guerra. Los Stuka y los de la RAF, me dijeron, tenían como unas bocinas muy potentes.

Cuando mi mamá me contó esto, yo era un adolescente mutante y me puse a llorar. También lloré cuando me dijo que de chiquita tenía un conejo y salía con el bicho a jugar a la vereda en la calle Lautaro.
Hasta que un día el conejo se metió en esos agujeros circulares que hay en algunos cordones de las veredas que funcionan como desagües. Y ella lo vio irse para siempre.
Pero lo de la sirena es más fuerte aún porque el conejo es, de alguna manera a esa edad, reemplazable con otro conejo. En cambio la niñez no tiene devolución ni hay a quién reclamarle a pesar de pasar facturas los papis.
Yo le temo a la sirena. Es mi terror personal.
Es como que espero que no llegue nunca pero a la vez sé que no me es imposible oírla. Necesito estigmatizarla.
Yo puedo, todavía, optar.
En el norte, las sirenas se escuchan todo el día y en el Líbano vuelve a repetirse la historia de mi mamá y su angustia inconsciente con los aviones que bombardean allá.

Me interesa remarcar que la sirena siempre trae o recuerda la desgracia: llama a los marineros con su irresistible canto para hacerlos naufragar y devorárselos; anuncia en Plaza de Mayo la muerte de un año y el nacimiento de otro; o trae a la muerte envasada en cohetes y bombas. Acá suena en el Día del Holocausto y el Día de los Caídos en las guerras de Israel.

Y encima todavía hay boludos que le llaman sirenas a las balizas de los patrulleros, ambulancias, autobombas y lanchas de civil. Son los mismos que dicen calcamonías y a las Jessicas las renombran Yesícas.

Lo que vendrá (a un mes del comienzo)

Las malas noticias dominaron el día. Primero, el Gabinete ordenó la ampliación de las operaciones en el Líbano por los menos hasta el río Litani que está como a 30 kilómetros de la frontera.
La segunda es que no se sabe cuántos pero parece que puede haber varios soldados muertos y otros tantos muy mal heridos.
Digo que son malas nuevas porque entrar con todo al Líbano implica, para Israel, exponerse a la muerte cada vez más masiva de los soldados y a las artes de la guerrilla en un territorio en el que se mueve a piacere porque básicamente es su casa.
También es malo para los libaneses porque seguirán siendo castigados por simpatizar con Hezbollah, por criticarlo o simplemente por ser sus rehenes.

En la reunión del Gabinete de Seguridad uno de los ministros dijo: “Nos importan los niños libaneses. Pero a Hezbollah no le importa los nuestros. Tenemos que avanzar”. Con estos sofismas se convive a diario de un lado y otro.
Unos días atrás, el Ejército convocó a miles y miles de reservistas para precalentar en lo que hoy se confirmó como una autorización a penetrar profundo en el Líbano.
Y el olor a fango hace que todavía no se pueda respirar el futuro.

Nasrala o yo

Las agencias anunciaron un discurso de Nasrala y justo estaba cerca de la tele mientras estaba sosteniendo a mi hija recién bañada.
Prendí el aparato y justo estaba Nasrala hablando, diciendo que lo que él pregona es la unidad del Líbano, que estaría dispuesto a acceder a la llegada de tropas libanesas al sur de su país y que la propuesta de Estados Unidos y Francia para el cese del fuego es injusta.
Nasrala dijo que el Líbano no debe caer en la trampa de la “entidad sionista” de querer crear una guerra civil. “Si todas las partes ven que el despliegue del Ejército libanés en el sur ayuda a una salida y hace que cese la agresión, nosotros lo aceptamos pese a que tememos por la seguridad del ejército libanés “, dijo Nasrala.

Yo lo miraba, el tipo estaba tranquilísimo sentado con las banderas del Líbano y Hezbollah, le veía la increíble barba parecida a la de los judíos jasídicos, medio hechizado, cuando de repente mi hija en brazos hace dulces sonidos como de estar riéndose. Salgo de la hipnosis y la veo sonreírle dos, tres veces a ¡Nasrala! ¿Estaré haciendo algo mal?

Párrafos aparte

La República Bolivariana de Venezuela retiró a su agregado de negocios (algo así como su embajador) de Israel como medida de protesta por las acciones militares en el Líbano, la matanza de civiles y otras cosas.
Chávez, no sé, qué tipo raro. Todavía no lo entiendo. Y no es ironía sino que no sé a dónde puede llegar con su populismo. Si muere Castro, ¿ qué pasa con él? ¿Quién da más?

Quiero saludar a los visitantes del blog. Es medio raro porque el terreno de los comments es como otro campo y acá me siento incómodo para responderles. Gracias por leer el diario, les quiero decir.

Me voy despidiendo hasta el viernes digiriendo unos malfatis que hizo mi Marina que estuvieron al pelísimo.
Quería citar un texto final de... n2$)*/#& g-g--gol de Macabi Haifa contra el Liverpool! Gritan todos los vecinos la concha de la lora. Me van a despertar a la nena!!!!!

lunes, agosto 07, 2006

JUST CAN’T GET ENOUGH

Hace una semana exactamente Depeche Mode canceló el único show que iba a dar en Israel debido a que su personal técnico se rehusó a venir por la guerra. Una muestra más de aislamiento a un país históricamente aislado de recitales internacionales de primer nivel salvo excepciones.
En la misma semana la UEFA determinó que los equipos israelíes de fútbol que compiten con europeos deberán jugar sus partidos locales en canchas neutrales. Otro golpe duro al orgullo de Israel.

A la par, marchas en América del Sur, el mundo árabe y Europa a favor del cese del fuego inmediato y otras directamente contra Israel y los judíos colocan al país en una situación de impopularidad cada vez más profunda y donde se mezclan la nacionalidad, la religión y la raza (falso concepto a la hora de hablar de judíos).
Dirán que es justo o no. Me estaba arengando para ir a ver a los británicos tecno aunque la entrada fuera cara.


Me calenté (Qué bizarría)

Hoy me mandaron un texto de Galeano, a quien hace años que no leo, donde condena la muerte de civiles. Hasta acá, la derecha para el oriental.
Pero después, el uruguayo más querido patina un poco: dice que “esta guerra, esta carnicería de civiles, se desató a partir del secuestro de un soldado”. Mal.
Esta guerra se desató en cuanto se fundó el Estado de Israel en 1948.
El secuestro del soldado, las provocaciones de Sharón en la Explanada de las Mezquitas, la imbécil operación israelí Paz para la Galilea de 1982 (con vista gorda de la matanza de Sabra y Chatila incluida) y los atentados terroristas contra civiles israelíes son episodios que marcan escaladas que denotan un update permanente gracias a que a unos se les ocurrió boicotear el nacimiento de Israel y tratar de eliminarlo y otros no tuvieron mejor idea que ocupar territorios, colonizarlos y hacinar a su gente.
Así de simple, me matás, te mato. Y no tiene solución.

Galeano habla de la legitimación de la tortura en Israel y otra vez le vuelvo a dar la mano ya que esto es intolerable.
Pero quizás, porque está grande, se le destiñe la tinta. “Desde que los palestinos fueron desalojados de sus casas y despojados de sus tierras, mucha sangre ha corrido. ¿Hasta cuándo seguirá corriendo la sangre para que la fuerza justifique lo que el derecho niega?”, analiza.
Parte tiene razón, sobre todo desde 1967 hasta ahora cuando, repito, Israel ocupó Gaza y Cisjordania. Es decir hace casi 40 años.
Pero desde 1948, repito, año de la creación del Estado, por 19 años Cisjordania estuvo en manos de Jordania y Gaza de Egipto.
¿Qué hicieron ellos por los palestinos?, se pregunta Man en pose Galeano. ¿Los ayudaron a crear un Estado?

“Irán está desarrollando la energía nuclear. ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que eso basta para probar que un país es un peligro para la humanidad? “, cuestiona Eduardo.
Yo, y al mejor modo del más antisemita, digo que tengo muchos amigos no judíos. A varios les preocupa, en cierto nivel, que Irán tire primero. A los judíos gomías, ni hablar
Será obra del marketing yanqui o de que en Buenos Aires nomás, a pocas cuadras del Obelisco, Irán reventó la Embajada de Israel y después, a pocas cuadras de Corrientes, donde Galeano es el rey del Pop, Irán derrumbó con explosivos la AMIA. Y sin energía atómica.
Irán, justamente, no es la víctima del mundo islámico. Podemos decir que lo son los palestinos o que lo pueden ser los libaneses, los afganos, kurdos y otros. Pero no el régimen de la república islámica de Irán que se cargó a 400.000 iraquíes.
Irak, en guerra con Teherán, le bajó 600.000 y usando químicos y otras mierdas.

“¿Son antisemitas los judíos horrorizados por lo que se hace en su nombre? ¿Son antisemitas los árabes, tan semitas como los judíos? ¿Acaso no hay voces árabes que defienden la patria palestina y repudian el manicomio fundamentalista?”, consulta Gale.

a)Nadie hace en nada en nombre del judaísmo sino en nombre del Estado de Israel. Y no todos los judíos están de acuerdo con que exista el Estado porque, por ejemplo, para ciertos religiosos no llegó el mesías para redimir al pueblo.
En ese caso, ¿es lo mismo el que hoy va a San Cayetano a pedir laburo o a misa en Belén que el que lucra en los pasillos del Vaticano? Si un católico se opone a los concilios papales sobre la condena a la homosexualidad, ¿se convierte en anticatólico? ¿Y si un musulmán se manda un pebete de crudo y queso?

b)Los árabes son hoy los reales semitas, Edu. Y los judíos orientales. Porque yo, con ojos verdes, caucásico, apuesto y de niño rubio, no soy semita. No mezclar raza y religión, yo soy de tu raza. Descendiente de europeos.

c)Sí, hay voces árabes. Y en la medida que se las escuche se entenderá un poco más la cuestión.
El escritor charrúa termina su relato diciendo: “Somos la única especie animal especializada en el exterminio mutuo. Destinamos dos mil quinientos millones de dólares, cada día, a los gastos militares. La miseria y la guerra son hijas del mismo papá: como algunos dioses crueles, come a los vivos y a los muertos. ¿Hasta cuándo seguiremos aceptando que este mundo enamorado de la muerte es nuestro único mundo posible?”.
Hasta siempre, Galeano. No te hagás el otario, más si usás el nosotros inclusive.

Porque somos el bicho más hijo de puta que hay sobre la tierra.
Porque todos nos miramos el propio culo y puteamos contra los poderosos porque se garchan a nuestras hermanas.
Porque muchos amigos queridos ni siquiera me llamaron para preguntarme qué carajo siento en la guerra o si estoy seguro.
Porque el israelí mata al árabe y el almacenero te vende el Mendicrim vencido.
Porque el tachero te persigue con un palo porque lo puteaste y porque uno es de Peñarol y el otro de Cerro.
Porque lo máximo a lo que puede aspirar el humano en cuestiones de bondad es al macadunismo o a la acción social para alimentar, quizás inconsciente su indestructible egoísmo.
Porque somos menos malos con nuestros hijos, tíos o perros.
Porque siendo animales pensamos como animales.
Porque pensamos nos exterminamos.

Es delirante contestarle a Galeano y más con esta enumeración ‘alla Cipe Lincovsky’ leyendo a Brecht pero esta guerra me hincha las pelotas. Y los pedantes como él en este caso me alteran. ¿No será el juez Galeano el que lo escribió?


Misceláneas

Quienes sientan curiosidad sobre qué hacer en caso de una alarma ante un posible ataque con cohetes pueden ver una animación donde un híbrido de Fleco (el de Miroli) y Fido Dido, junto a una mala copia del nefasto robot de Futurama, explican las acciones. Hablan en hebreo pero es una animación y se puede interpretar fácil.
La dirección es esta: http://www.brainpop.co.il/special/6/

El próximo post contendrá más color, más información, más paz y menos muertos acá y allá. Se termina pronto esto, lástima el precio.

sábado, agosto 05, 2006

I.L.H, SUENA EN LA VEREDA

Viernes a la atardecer y cohete/es de largo alcance impacta/ron en Hadera.
Esta ciudad queda a unos 50 kilómetros de casa y se la considera parte del centro del país. Esta casi a la misma distancia de Tel Aviv como de Haifa.
No hubo heridos porque el petardo/s cayó en un área abierta pero varios entraron en shock y tuvieron que ser atendidos.
Acá no sonaron las alarmas y es algo que hay que agradecer hasta ahora porque no se rompió la frágil paz de la ciudad. Mi frágil paz.

Cuando empezó la guerra me encargué de averiguar cuál era el refugio municipal correspondiente a mi casa ya que este edificio no cuenta con uno propio.
“Es el de enfrente de su casa, el número 503”, me respondieron.
Bajé a chequear cuanto tiempo me tardaría en llegar allí en caso de alarma y para mi sorpresa lo encontré cerrado con candado. Me preocupé porque me sentí atrapado sin salida.
Entonces llamé otra vez a la municipalidad y le dije al operador que me tocó:
-¿Cómo es esto? Voy a ver el refugio y me encuentro con que está herméticamente cerrado. ¿Qué hago si suena la alarma? ¿Dónde nos metemos? Esto es una irresponsabilidad...
-Señor Man, cálmese. No tiene de qué preocuparse. Ese refugio público y todos los demás de la ciudad y sus alrededores están y estarán cerrados hasta que así lo considere el comando de la retaguardia (Defensa Civil).
-Pero pero...
-Relájese, señor Man. No tiene de qué preocuparse.

Preocupación más, estrés menos fueron pasando los días y ayer cayó fuego en Hadera. Otra vez fui al refugio y lo encontré cerrado. No me queda claro si estoy tranquilo pensando en lo que me dijo el tipo el otro día o muy enfangado por la posibilidad de que la municipalidad esté llena de inútiles.

¿Para qué está la ONU?

La Organización de las Naciones Unidas está al pedo. Sirvió hasta un momento pero ahora parece ser que no sirve para nada.
Primero, porque Estados Unidos le toca la pera cuando quiere haciendo barbaridades como la de Irak por nombrar sólo una.
Segundo porque desde que comenzó esta guerra está debatiendo si se arma una fuerza de paz o no, quiénes la conformarían, si los cascos hacen juego con el uniforme y si Kofi Annán es ciego de un ojo o se hace el pelotudo.
Israel está avanzando en el Líbano, barriendo con todo y creando una zona de seguridad a la espera de que la ONU permita la presencia de una fuerza de paz allí, lo que haría que Israel se retire de inmediato.
Mientras, Hezbollah tira a mansalva sin importarle nada más que su propio orgullo.

Vamos a suponer que a Israel no le convenga la presencia de fuerzas militares de la ONU porque teme que los malayos, indonesios y franceses que podrían conformarla, y que son vistos como “enemigos”, pudieran hacer la vista gorda ante el contrabando de armas desde Siria e Irán por algunos cuantos miles de petrodólares.
Supongamos también que a Hezbollah tampoco le sirva porque de esa manera tendría que retroceder más allá del río Litani y ya no cumpliría funciones de ejército de liberación de nada.
Pero a la ONU sí le sirve porque le daría sentido a su razón de ser y quizás le pueda devolver algo del prestigio perdido por tantos años de sueño opiáceo.
A mí me sirve, a mi familia le sirve, a los libaneses les sirve, a los palestinos les sirve.

¡Ultimo Momento!

Un cable de EFE dice que Estados Unidos y Francia habrían llegado a un acuerdo sobre un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU///Pedirán un cese completo de las hostilidades, un alto el fuego permanente y el trabajo de una solución a largo plazo///El texto será presentado hoy mismo en el Consejo de Seguridad////

Mamashkanta toca en Bloom

Hoy a la noche me voy a ver al grupo de rock en español Mamashkanta, del que casualmente soy el cantante.
Espero que podamos hacer un buen show y sacar la cabeza fuera del miasma de la guerra por una hora.

Para terminar, una frase Scholem Aleijem para aquellos que no les gustó el blog:

“Perdóneme si le he hecho perder demasiado tiempo, y prométame que todo esto que le conté quedará entre nosotros”.